Miguel Ángel Pastorutti fue condenado a prisión perpetua este miércoles por la mañana, por el femicidio de su ex pareja, Romina Saavedra, ocurrido en 2013 en San Lorenzo. En el fallo coincidieron los tres miembros del tribunal, los jueces Ismael Manfrín, Julio Kesuani y Edgardo Fertitta.

La fiscal Cristina Herrera argumentó ante la prensa que el acusado fue considerado culpable por los delitos de homicidio calificado por ser la pareja la víctima, por alevosía, ensañamiento y por femicidio.

La mañana del 9 de diciembre de 2013, Romina Saavedra salió de la vivienda de su padre, donde residía luego de haber abandonado a Pastorutti y su maltrato, para completar unos trámites relacionados con la Asignación Universal por Hijo. Para ello necesitaba de los documentos de los niños, que habían quedado en poder de Pastorutti, en uno de sus intentos por retener a la mujer. Saavedra tomó coraje y acudió hasta aquella vivienda con el propósito de exigirle a su ex marido que le devolviera la documentación de sus hijos. Pastorutti la tomó de los pelos y la introdujo con suma violencia al interior de la casa. Allí trabó las puertas y abrió el gas.

Desde afuera los vecinos escucharon los gritos de Romina: “No Miguel, basta Miguel”. Hubo una explosión en el interior, y los vecinos entonces entraron por la fuerza y encontraron a la mujer con la parte superior de su cuerpo quemada. La agarraron de los pies para intentar rescatarla pero Pastorutti se abalanzó sobre ella y le asestó 25 puñaladas. La chica murió en allí mismo.

Unos días antes Romina había tomado la decisión de terminar la relación que mantenía con su entonces pareja, casi treinta años mayor que ella (32 y 60 al momento del hecho), a quien ya había denunciado por violento en dos ocasiones. Fue cuando logró conseguir la asignación universal por dos de sus hijos que se animó a dejar la casa que compartían para irse a vivir con su padre.