La autopsia realizada este sábado por la mañana por el Instituto Médico Legal al cuerpo de Gabriel Fernández Arostegui, desaparecido hace una semana y hallado este sábado en la costa de Arroyo Seco, determinó que falleció por causa de asfixia, y no presentaba “ninguna lesión traumática evidente”.

La directora del IML, Alicia Cadierno, explicó a Rosarioplus.com que el informe entregado al fiscal que atiende la causa en Victoria, Jorge Gamal Taleb, resultó no encontrar “ninguna lesión traumática evidente, y la causa del deceso es por asfixia, sospechamos por sumersión”.

Los forenses estimaron como "coincidente" la fecha del deceso de Arostegui con su desaparición el pasado viernes 23 de septiembre, día en que fue visto por última vez en el río con su barco motorizado, y en que comenzó la desesperada búsqueda de sus familiares en paralelo al rastrillaje de Prefectura Naval.

"Es coincidente la fecha de desaparición con el fenómeno cadavérico, aunque es difícil establecer una fecha de muerte exacta, ya que con el tiempo se dificultan los rastros", detalló Cadierno.

Los estudios radiográfico y fotográfico se realizaron el pasado viernes, poco después de que el cuerpo del joven fue reconocido por sus familiares, y este sábado fue realizada la autopsia definitoria, que esperaba el exhorto formal por parte del fiscal. 

Consultada por otras lesiones que el cuerpo haya sufrido desde su muerte hasta el momento de haber sido rescatado este viernes por la tarde, Cadierno detalló que "contiene desprendimientos de piel por la cantidad de horas en el agua, pero no hay depredación animal”.

Dependerá de la decisión del fiscal, a partir de su investigación, si se realizarán otros análisis en profundidad a partir de ahora, de toxicología, diatomea y anatomía patológica.