"El Misoprostol salió del closet, ahora falta su producción pública"
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat) autorizó, mediante la disposición 946/2018, la venta en farmacias de misoprostol, la droga que se utiliza para la interrupción del embarazo. Si bien ya se adquiría a través de un medicamento llamado comercialmente Oxaprost (Laboratorios Beta) con fines gástricos el reconocimiento de su uso ginecológico y la autorización de la venta en farmacias bajo receta archivada representan el “salir del closet” de una práctica que estaba en los hechos pero no en la norma.
El Laboratorio Domínguez recibió el 2 de julio pasado, una semana después del rechazo a la ley de interrupción voluntaria de embarazo en el Senado, la autorización para producir misoprostol con fines ginecológicos y sólo para su uso hospitalario. Pero tras obtener este aval el laboratorio solicitó un cambio en la condición de expendio que ahora, dos meses después Anmat aprobó.
En diálogo con Rosarioplus.com la abogada de Lesbianas y Feministas, Luciana Sánchez, contó las implicancias que tiene esta medida y cómo beneficia al colectivo de mujeres, pero para entender cuál es el avance hay que saber de dónde se parte.
Hasta esta resolución el misoprostol se conseguía en las farmacias, pero a través de un medicamento llamado comercialmente Oxaprost, de Laboratorios Beta, indicado para fines gástricos. “Te venden un medicamento a precios exorbitantes amparándose en la variedad de medicamentos gástricos presentes en el mercado, pero en verdad saben que te estaban vendiendo algo único y abusando de esa posición dominante”, especificó la abogada que además afirmó que “con esta resolución se rompen varios tabúes y se viene a producir en la norma lo que ya sucedía de hecho. Es un salir del colset del misoprostol”.
La especialidad medicinal desarrollado por Laboratorio Domínguez se denominará MISOP 200, con una concentración de 200ug (microgramos) de misoprostol. “Lo que se señalaba y se denunció es el abuso de una posición dominante vendiendo un medicamento popular a precios exorbitantes. Con esto esperamos que además de facilitar el acceso en términos burocráticos también lo sea en términos económicos y esté bastante más barato que el Oxaprost –que se adquiere por arriba de los cuatro mil pesos”, detalló.