__tadevel:head__

¿Qué pasó la noche que desapareció Gerardo Escobar? Hasta ahora, solo se conocía la versión de los amigos de Pichón y lo que dejaron ver las cámaras de seguridad de la zona. Al fin se revelaron los testimonios de los dos policías que trabajan como seguridad de la Tienda, quienes están imputados junto a tres patovicas en el marco de la causa que investiga el crimen del joven empleado municipal. 

Este miércoles, continuó desarrollándose la audiencia por el homicidio de Gerardo Escobar y tuvieron la posibilidad de declarar los cinco imputados. Los tres empleados de seguridad se negaron a dar su versión sobre lo que ocurrió la madrugada del 14 de agosto. En cambio, los dos efectivos policiales involucrados en la causa hablaron ante los fiscales y jueces.

Luis N, efectivo que se encontraba brindando servicio adicional en La Tienda, comentó que el día de la desaparición de Gerardo tenía dolor de cabeza y se encontraba descompuesto, había solicitado un relevo pero no pudo conseguir que algún compañero lo reemplace.

El policía aseguró que nunca se movió de su lugar, se encontraba sentado en la puerta interior del local, es la persona que observa Escobar y sus acompañantes antes de salir del lugar. Según indicó, la noche fue normal, con poca gente en el boliche.

En cuanto a lo sucedido en la calle, Luis N afirmó que la encargada del bar le dijo que le intentaron abrir el auto. Sobre su imputación, el efectivo consideró que está arrestado sin motivo y señaló que no tiene nada que ocultar.

Maximiliano A, el empleado policial con carpeta médica, admitió que durante mucho tiempo hizo adicionales en La Tienda, pero que una operación en la rodilla lo dejó inactivo por bastante tiempo.

La lesión del personal de seguridad pública fue provocada por una pelea que mantuvo en la puerta del boliche con dos hombres.

La noche del jueves 13 de agosto, Maximiliano sólo fue a tomar algo con la gente del local por la buena relación que mantenía, lo ayudaron económicamente tras su lesión.

Según relató el uniformado, cuando Pichón se retira del boliche, se encontraba a un costado de la puerta de ingreso y vio que en el medio de la calle un muchacho abría los brazos, se tambaleaba y debía ser esquivado por los autos. 

La versión de Maximiliano asegura que Gerardo se paró sobre uno de los autos estacionados y intentó abrirlo, haciendo sombra con su cuerpo. Al ver lo que estaba haciendo Pichón, un custodio le pega un grito y va en su busca junto a dos colegas más. 

El policía comentó que vio al joven huir por Sarmiento y a Cristian (custodio acusado del homicidio) dirigiéndose hacia el lugar. La encargada del local le indica que vaya a buscar al seguridad que fue al encuentro de Pichón, al llegar al lugar, observa a Escobar que se está yendo por Sarmiento en dirección al río, no lo sigue y vuelve para el boliche.

Además, el policía informó que un muchacho (el compañero con el que Escobar fue al boliche) le preguntó a Cristian si había visto a su amigo, a lo que le dijo que estaba haciendo cagadas y que se fue por Sarmiento rumbo al Parque. El joven respondió que siempre hacía lo mismo y que ya en otro oportunidad había desaparecido de la nada.