Comienza la búsqueda de nuevos operadores para la esquina que deja Falabella
La Municipalidad promete una "participación activa" para encontrar soluciones e impedir la desertización del microcentro rosarino. El plan es acompañar a los dueños del inmueble y sumar a la mesa al gremio mercantil y otros comerciantes del a zona
La compañía de capitales chilenos, Falabella, confirmó este martes el cierre definitivo de su tradicional sucursal ubicada en la esquina de Sarmiento y Córdoba y, en este marco, desde el municipio adelantaron que tendrán una "participación activa" en lo que será la búsqueda de nuevos operadores para un lugar crucial de la actividad económica del microcentro.
"Nos preocupa por los trabajadores y por lo que significa ese comercio históricamente en la peatonal", señaló a Rosarioplus.com Sebastián Chale, Secretario de Desarrollo Económico y Empleo de Rosario, al tiempo que subrayó que "es un tipo de inmueble que no tiene dificultad para encontrar nuevos operadores".
"De todas maneras vamos a trabajar con ellos, con los dueños del inmueble, con la Asociación Empresaria y con los comerciantes del centro y el sindicato para facilitar cualquier alternativa que pueda plantear, que sea viable y factible en corto plazo. Vamos a tener una participación activa", agregó el funcionario.
Asimismo, Chale sostuvo que el cierre de la sucursal "es una decisión que no tiene que ver solamente con la realidad del centro de Rosario sino que venia desde hace algún tiempo barajándose. La empresa cierra los locales físicos para concentrarse en el comercio electrónico y eso marca un poco la pauta del cambio en el modelo de comercialización en todo el mundo y acá puntualmente".
Preocupación reinante
Más temprano este martes la Asociación Casco Histórico de Rosario emitió un comunicado en el que señala su "gran conmoción por el anuncio del cierre del comercio más importante". Y advirtieron que "si no se le consigue destino lo más pronto posible a este enorme local se profundizará la desertización del centro de la ciudad".
La salida de la cadena chilena también podría afectar a los locales que lo rodean y viven de la circulación que ésta generaba. "Las consecuencias las vamos a notar con más cierres de locales, desocupación y desinversión", sentenciaron desde el Casco Histórico.