Congelamiento de precios: los monopolios ganan desde la dictadura
El economista Esteban Guida analizó al aire con Leo Ricciardino la pugna del lobby alimenticio con el Estado al ver amenazada su libertad de formar precios y calentar la economía. Una historia ya vista desde los '70.
La posibilidad que el congelamiento de precios dispuesto por el Gobierno nacional para unos 1.400 productos de consumo masivo pueda generar desabastecimiento es una de las consignas que expresaron los sectores económicos concentrados en las últimas horas. De esta forma entablan una guerra sin cuartel con el Gobierno como ya lo hicieron en otras oportunidades de la historia, donde lograron torcer el brazo del Estado en detrimento del pueblo argentino.
Sobre este tema el economista de la Fundación Pueblos del Sur, Esteban Guida, dijo al aire de Sí 98.9 que este tipo de batallas desde la década del ´70 a esta parte fueron ganadas por los sectores económicos concentrados ya que son quienes de hecho tienen el poder de fuego real para dirimir la jugada.
Y replicó que su análisis abarca desde la dictadura hasta entrados los años ´90, cuando se conformó este conglomerado de empresas que manejan grandes cadenas de valor y concentran la producción y la oferta de los bienes claves. “Le pasó a Alfonsín y todos los gobiernos que quisieron ejercer el poder de autoridad”, recordó.
“Las empresas que acaparan gran parte de la oferta de productos en el mercado interno utilizan ese poder para remarcar que en definitiva es la ganancia que se terminan llevando y hace que presionen sobre el mercado cambiario”, explicó Guida.
En ese sentido, señaló que hay un contexto de zozobra “alentado por aquellos que les resulta conveniente el debilitamiento del poder que les conviene a los sectores poderosos que sin tener una representatividad en marco de la democracia ejercen sus decisiones reales, a ningún argentino por más que haya votado a este presidente le conviene que el Gobierno sea débil”.
Y cabe considerar, por otra parte, una vacancia de la actual gestión que no presentó hasta el momento un plan económico integral que implica decir, según el economista, qué “vamos a producir, para qué vamos a producir, cómo lo vamos a producir y cómo nos vamos a insertar en el resto del mundo, eso es un programa, no medidas que son vectores para llegar a esos objetivos, de esta forma se le da pie a los sectores concentrados para que puedan poner allí lo que ellos quieran”.
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