Descongelamiento de alquileres: inquilinos preocupados, inmobiliarias felices
Luego de casi un año, el Gobierno confirmó que no habrá una nueva prórroga del decreto que congeló los precios de los contratos de alquiler y suspendió los desalojos. De esta forma, el congelamiento vencerá el próximo 31 de marzo. Con el fin de la medida, los inquilinos que durante estos meses mantuvieron el precio congelado deberán pagar las diferencias acumuladas entre ese monto y el que correspondía pagar.
La resolución encendió las alarmas entre los inquilinos. Emmanuel Canelli, de la Asociación Inquilinos Rosario, señaló en diálogo con Sí 98.9 que los sorprendió que "la decisión se haya tomado unilateralmente".
En ese sentido, el referente resaltó: "El ministro plantea que la ley de Alquileres está implementada pero no es del todo cierto. Si bien está implementándose, con distintos ejes que se están empezando a cumplir, falta fundamentalmente lo del alquiler social que hoy por hoy sería una gran solución para los sectores vulnerables que tengan que enfrentar un nuevo contrato de alquiler, saldar las deudas pendientes y demás".
A partir del próximo mes, los inquilinos tendrán que abonar el ajuste que estaba previsto. De acuerdo con el decreto que congeló los precios, esa diferencia podrá ser abonada en cuotas mensuales, iguales y consecutivas: tres como mínimo o 12 como máximo. La primera de esas cuotas deberá pagarse en abril de 2021.
"Hay gente que si no hay una solución tiene que agarrar sus cosas e irse a la calle", sentenció Canelli.
Si bien era sabido que el congelamiento no duraría para siempre, desde las agrupaciones de Inquilinos esperaban una salida con mayores certezas y acompañamiento para quienes alquilan. Canelli reconoció que "sabíamos que en algún momento íbamos a tener que salir de este congelamiento" y le exigen al ministro Ferrarese un "plan de acción".
"Entendemos de que hay salir de esto y que va a costar. Sabemos que hasta el 31 de marzo vamos a seguir trabajando para generar un plan de salida o una prórroga por un tiempo más y en segundo lugar, que las garantías no se pueden ejecutar siempre y cuando mantengan el acuerdo generado con la inmobiliaria", detalló en comunicación con Nadie Es Perfecto.
El representante de los inquilinos le reclamó al ministro una pronta solución a este conflicto que asoma y sentenció que "está realizando una gestión a puertas cerradas" y es "preocupante como se maneja".
Como contraparte, José Ellena de la Cámara de Empresas Inmobiliarias, destacó en Sí 98.9 que este panorama "va a traer un poco de claridad y acuerdo para la situación de muchos inquilinos que tenían atrasos y situaciones apremiantes por toda la situación que venimos llevando en el último año".
"Cuando salió el primer decreto celebramos porque nos dio un marco y herramientas para llegar a acuerdos entre partes y poner un paño a una situación extraordinaria que nos llevó puestos a todos", recordó.
Al momento de calificar la situación, Ellena describió que "en general ha primado el criterio, el esperar, la empatía". Sin embargo, subrayó que "ahora es momento de plantear un plan de pago a doce meses e ir regularizando la situación".
Según detalló en contacto con Ponele que sí, actualmente en Rosario hay un 5% de deudores, la gran mayoría de ellos locales comerciales. "Hay gente que necesita y depende del ingreso de esa propiedad y hay propietarios que han dicho ante esta situación bonifiquemos, demos determinado descuento o facilidad", explicó el representante de las inmobiliarias.
Al panorama ya de por sí complejo que se avecina, hay que sumarle la reciente medida que todos los alquileres deben estar registrados en AFIP, algo que se cree también va a terminar impactando tanto en los inmuebles puestos en alquiler como en su valor.
El Estado, tercer actor del conflicto, aún no ha se manifestado. El ministro Ferraresi asegura que finalmente a partir de abril se podrá “ver el resultado de esta situación y tener datos reales de quiénes están en posibilidades de desalojo".
"Vamos a tener datos concretos de las familias vulnerables y aplicaremos distintas políticas”, anticipó. Sin embargo, esto no parece no ser suficiente para muchas familias que ven peligrar sus techos.
Por lo pronto, los inquilinos tienen muy pocas respuestas y corren contrarreloj para lograr un plan de acción que los perjudique los menos posible. En la vereda de enfrente, los propietarios e inmobiliarias celebran la medida y se preparan para reajustar sus precios.