La empresa Dow Argentina accedió a una conciliación voluntaria hasta el lunes 14 de octubre, luego de una mediación convocada por el Ministerio de Trabajo y con el Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu). De esta manera, dio marcha atrás con los despidos para los 120 trabajadores de su fábrica de poliuretano en Puerto San Martín. Luego seguirá la conciliación obligatoria que impondrá la cartera laboral. Pero la decisión de salir de Argentina está tomada. Y ante ello, el gremio exige que se venda la planta puertense para no matar la fuente laboral. “Hay inversores interesados, pero Dow no quiere vender para no perderse el mercado: quiere seguir con el monopolio desde la planta de Brasil”, aseguró Mauricio Brizuela, secretario general del sindicato, en diálogo con Rosario Plus.

“Retrotrajeron los despidos y seguirán pagando el 100% del salario a los 120 trabajadores. La empresa había referido 40 solamente, pero porque contó solo a los de producción. Son más, contando mantenimiento, balanza, logística”, aclaró Brizuela este sábado, en medio del piquete que los trabajadores montaron en el acceso principal a la planta fabril.

“La situación es complicada, porque cuando termine esta conciliación vendrá la obligatoria, y mientras tanto ganamos tiempo. Lo que necesitamos es que Dow venda, porque la planta es rentable, aunque digan que trabajaba poco. Es que no quieren vender aunque hay inversores interesados. Lo que pasa es que quieren llevar todo a Brasil, cerrar otra planta allá y concentrar la producción en una sola, y desde allá atender el mercado de Argentina”, señaló el titular del Soepu.

“Tenemos un mes largo de negociación. Acá estamos para pelear o morir con las botas puestas”, afirmó.

La empresa, en tanto, ratificó su decisión de suprimir la planta de Puerto San Martín, y lo argumentó con la “baja tasa de utilización” debido a la disminución de demanda de poliuretano a nivel mundial.