En febrero, muchos ahorristas vendieron sus dólares para sortear la crisis
La moneda estadounidense sigue escalando en el mercado cambiario. El mes pasado, con un escenario mucho más calmo, se consolidó la venta masiva de dólares de la clase media. El desprendimientos de billetes fue un 75% más elevado que en el mismo mes de 2018
El dólar quebró este miércoles un nuevo récord al rozar los 45 pesos. La tendencia alcista, según los economistas, llegó para quedarse. La dolarización de carteras y la falta de oferta no hace más que empujar para arriba la cotización. "Ya no alcanza con subir la tasa. Frente a un cuadro con tanta incertidumbre, la cobertura en dólares es lo típico en un país como Argentina acostumbrado a los sobresaltos", explican desde hace unos días la mayoría de los corredores cambiarios.
Ahora bien, este (nuevo) escenario de dolarización tuvo su contracara en febrero: los pequeños ahorristas se desprendieron masivamente de los billetes en moneda dura, algunos seducidos por los "super plazos fijos" y otros por mera necesidad. En paralelo, disminuyó fuerte la compra de divisas respecto a principios de 2018, un comportamiento que empieza a revertirse por estos días.
Según los números del Banco Central, las “personas humanas” --que básicamente demandan moneda extranjera para atesoramiento y viajes al exterior-- compraron de forma neta 950 millones de dólares. El monto significó un descenso de 55% respecto a las compras de febrero de 2018 (2.100 millones).
Los compradores de dólares, en tanto, bajaron significativamente respecto de enero: 350 mil clientes menos respecto al primer mes del 2019.
A su vez, la cantidad de individuos que vendieron billetes en el mercado de cambios volvió a mostrar un incremento con relación a enero y un fuerte aumento en la comparación interanual: 660.000 contra 380.000 (+75%).
La explicación
A simple viste, febrero fue un mes en que la crisis económica (consolidación de la recesión) obligó a individuos dolarizados (clase media) a vender parte de esos activos para conseguir pesos. Muchos lo hicieron obligados ante la necesidad de cumplir con todos sus compromisos y otros seducidos por las altas tasas de interés de los plazos fijos.
Para el economista Federico Fiscella, febrero marcó el "último empate" en materia cambiaria. Hubo un "reflujo" entre quienes siguieron apostando al dólar y quienes "sacaron los billetes del colchón" y los cambiaron en busca de pesos.
"La tendencia de la venta por necesidad y la incapacidad de muchos para ahorrar en dólares continuarán, pero habrá más especulación y no se volcarán tantos pesos a los plazos fijos", analizó en diálogo con Rosarioplus.com.
Este nuevo desnivel (más compra y menos venta) explica, en parte, la suba del dólar en las últimas semanas. "El gobierno necesitaba el 0 a 0 de febrero hasta fin de año. La realidad marca que el partido deja de estar empatado", señaló.
La desconfianza
El Cronista Comercial realiza todos los meses una encuesta de "Expectativa Económica" a economistas y consultoras privadas. Las estimaciones que los especialistas realizan sobre inflación, valor del dólar, evolución del PBI, balanza comercial y desempleo olvieron a caer en un mayor pesimismo, tendencia que se sostiene de manera ininterrumpida para todas las variables desde diciembre pasado
El frente cambiario, a pesar de la continua suba de tasas, no parece nada muy calmo. Los analistas indicaron que el valor del dólar se ubicará en torno a los 43 pesos a fin de marzo (este miércoles ya rozó los 45) y cerca de los 51 pesos a fin de año. Para 2020, el valor rondaría los 60 pesos, con un mínimo de 54,71 y un máximo de 85.