Un informe elaborado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) expuso el impacto de la inflación en productos que se venden en comercios barriales de la región. En Rosario la brecha de precios relevados sobre un mismo producto supera en algunos casos el 400% al comparar entre comercios separados por pocas cuadras.

El Isepci, dirigido por Sofía Botto, presentó este jueves su Índice Barrial de Precios (IBP) de octubre en el que relevaron las góndolas de 250 comercios de cercanía en las localidades de Rosario, Santa Fe, Cañada de Gómez, Granadero Baigorria, Villa Gobernador Gálvez e Ibarlucea.

De esta manera exhibieron cómo impactó la inflación de los tres rubros relevados (almacén, verdulería y carnicería) en los sectores populares, elevando el costo de vida y la dificultad de las familias de hacer frente a la situación económica

Para analizar el efecto de la inflación en las meriendas comunitarias tomaron los datos de ocho productos (pan, harina, leche, azucar, aceite, yerba, mermelada y arroz). La variación mensual de los mismos en la provincia de Santa Fe fue del 8,54% en el mes de octubre con respecto a septiembre.

Pero al poner la lupa sobre Rosario, el informe expuso que el aumento de esa misma canasta de productos tuvo una variación mensual del 15,99%, lo que muestra un incremento de precios en nuestra ciudad de casi el doble en relación al resto de las localidades analizadas. 

Pero la dispersión de precios no se da solo entre Rosario y otras localidades, ya que dentro de la ciudad también existe una importante brecha entre los precios en mostrador. El informe detalló cómo se distribuye este aumento en los distritos.

En el Distrito Norte y en el Distrito Centro se observa el mayor incremento de precios, con un porcentaje de aumento del 22,84% y del 18,15% del grupo de productos seleccionado, respectivamente. Luego le siguen los Distritos Sur, Oeste, Noroeste y Sudoeste, donde se observan incrementos menores que el promedio de la ciudad.

Quizás lo más preocupante se da en relación a la brecha de precios que existe sobre un mismo producto en Rosario. En el relevamiento realizado por Libres del Sur, organización a la que pertenece Botto, dejaron en evidencia la dispersión de precios que existe entre locales separados por pocas cuadras de distancia. 

El ejemplo más destacado es el del precio del kilo de arroz, que presenta una diferencia de más del 400% en el valor de venta entre un local y otro. Algo similar sucede con la harina, donde la brecha es de más del 300%. 

A partir de estos datos, desde el Isepci concluyeron: “A partir de los datos recabados, urge exigir a los distintos niveles del Estado mejores controles de precios que desestimen las prácticas que distorsionan los valores a un nivel que hace casi imposible tener valores de referencia”.