Exigen a la Provincia que intervenga por los despidos en el Puerto de Rosario
El diputado provincial Carlos Del Frade elevó un pedido de informe al Ejecutivo para atienda la situación en Terminal Puerto Rosario: alegó que la merma de actividad en el muelle local la obligó a despedir a unos 20 operarios. El legislador repara en que la concesionaria es una de las empresas con mayor facturación del país.
El diputado provincial Carlos Del Frade presentó un pedido de informe al Ejecutivo sobre los despidos de trabajadores que dispuso días atrás Terminal Puerto Rosario, la concesionaria del muelle local.
La empresa, a cargo de Vicentin y Ultramar, cesanteó hace diez días a unos 20 supervisores de planta, y cerró el comedor para el personal. “Según explicaron desde la firma, los despidos se deben a la fuerte caída de la actividad en los muelles por menores operaciones de exportación y de importación”, dijo Del Frade. Por eso el legislador exige al Ejecutivo provincial que tome cartas en el asunto y averigüe la dimensión real de la crisis que acusa TPR. “Que expliquen si van a seguir habiendo desvinculaciones y cuáles son los fundamentos económicos para los mismos”, requirió el legislador del Frente Amplio por la Soberanía.
Según expuso, la decisión empresarial de echar trabajadores le sorprende: el último balance presentado en 2022 y difundido en 2023 ubica a la concesionaria del puerto entre las 1000 empresas que más facturan en la Argentina, en un monto de 5.808 millones de pesos, a razón de casi 16 millones de pesos diarios", apuntó.
Asimismo, Del Frade pone el foco en expresiones públicas de TPR donde “ya avisaron al personal” que se vienen cuatro meses de casi nula actividad, con lo cual la situación se puede complicar hacia fin de año debido a la menor actividad en los muelles como consecuencia directa de la recesión económica.
Cabe indicar que la concesionaria portuaria, a diferencia del resto de los puertos del Gran Rosario, no está concentrada en la carga y descarga de granos, sino en cargas generales en contenedores. Este detalle indica que la actividad de TPR está ligada a la marcha del consumo interno y a la industria, dos sectores que sufren a pleno el parate productivo.
Pero hasta el año pasado, las cosas marchaban bien para la operadora portuaria. "No parece haber fundamentos económicos para producir despidos ante el derrumbe de la actividad sin por lo menos considerar la posibilidad de mantener el personal que le está generando semejante volumen de ventas si es que realmente les interesa la promocionada responsabilidad social empresaria”, planteó Del Frade.