Estiman que las exportaciones agroindustriales crecerán 52% este año
Las exportaciones de los principales complejos granarios podrían crecer alrededor de 52% este año con respecto a 2020, con lo que marcarían ingresos por un monto total estimado en US$ 36.650 millones, gracias a la suba de los precios internacionales de los commodities, estimó este martes la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Esta nueva previsión, que se ubicó US$ 507 millones por encima del calculo elaborado en septiembre.
La mejora se sustenta "por un lado, en un incremento en la estimación de volumen exportado de soja y de maíz; y por el otro a una mejora en los precios de exportación estimados para el trigo y el aceite de soja", explicó al entidad.
"Estos factores en conjunto más que compensan la caída en los precios de exportación de la harina de soja", agregaron.
El complejo sojero encabezará los ingresos con exportaciones potenciales por US$ 22.427 millones, seguido por el maíz, con US$ 8.509 millones.
En tercer lugar, el complejo trigo aportaría US$ 3.357 millones y el de cebada con US$ 1.271 millones y el de girasol con US$ 1.086 millones.
"Dado que las importaciones temporarias de soja se estiman en US$ 2.352 millones, los principales complejos del sector agroindustrial generarían un ingreso de divisas neto de US$ 34.298 millones, US$ 12.295 millones más que en el año 2020", marcó el informe de la BCR.
Para 2022, las nuevas proyecciones de exportaciones se ubicarían por debajo de las que se alcanzarían este año, al ubicarse en US$ 35.456 millones y US$ 875 millones menos que las estimaciones previstas el mes anterior.
"Esta caída se explica, fundamentalmente, por un recorte en los precios de exportación proyectados para el año próximo para la mayor parte de los principales productos agroindustriales de exportación", sostuvo la BCR.
En particular se destacó la caída en los precios de la harina de soja, que cayeron más de US$ 20 la tonelada y resultaron en un recorte en las proyecciones de valor de las exportaciones de US$ 925 millones.
Sin embargo, esta caída es en parte compensada por la mejora en los precios de exportación, principalmente del aceite de soja, explicando el incremento en las proyecciones de exportación de casi US$ 500 millones, junto al mayor tonelaje proyectado de exportación de maíz.