La pobreza rozó el 50% en el tercer trimestre de año, según la UCA
La mitad de la población en Argentina ya es pobre. La indigencia supera el 12%. Un tercio de los hogares se ajustó en medicamentos, y dejó de pagar impuestos. Aumenta el empleo informal.
La pobreza alcanzó el 49,9% y la indigencia llegó al 12,3%, según el relevamiento del tercer trimestre de año que realizó el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA).
Las cifras representan un incremento de 5,2 puntos respecto a los niveles registrados al final del tercer trimestre del año pasado (44,7%), y son inferiores al pico observado durante el primer trimestre de 2024 (55,9%). En tanto, la indigencia pasó de 11,9% en 2023 a 12,9% en el tercer trimestre de este año.
El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA explicó que el aumento de la pobreza y la indigencia durante este año se explica por los efectos de la devaluación y las políticas de ajuste aplicadas a partir de diciembre de 2023. Sin embargo, remarcó que si bien hubo una mejora para el tercer trimestre del año en relación con los meses previos, los niveles actuales aún son superiores a los de 2022 y 2023.
En este contexto, se relevó que 29,4% de los hogares debió recortar el gasto en medicamentos; 29,9% no pagó tasas o impuestos; y 27,1% no pudo pagar algún servicio.
Al analizar la pobreza e indigencia en la infancia, se relevó que actualmente 2 de cada 10 niños viven en pobreza extrema. El 65,5% de los niños en Argentina viven en situación de pobreza y 19,2% en situación de indigencia.
Se observa un incremento de la pobreza infantil en los estratos medios, pero sobre todo una mayor concentración de pobreza extrema en los estratos más bajos de la estructura social. Los niños/as de hogares con menor capital social son los más sufrientes y afectados por la crisis.
Por otra parte, en la Argentina urbana actual el 36,3% de los hogares reciben asistencia económica directa o indirecta por parte del Estado Nacional, provincial o municipal.
Si se calcula la situación sin AUH, otros programas ni pensiones no contributivas, se estima que la indigencia ascendería a 23,2% y la pobreza a 55,4% de la población.
Se observa un aumento del subempleo inestable (changas), que alcanza al 23,6% de la población económicamente activa; mientras que sólo 40% de la fuerza de trabajo tiene empleo pleno de derechos (con salario que cubre el costo de vida, estabilidad y aportes de seguridad social).
El deterioro de las oportunidades de empleo y de las remuneraciones se correlaciona con el aumento del porcentaje de ocupados que residen en hogares pobres, con marcadas diferencies entre estratos socioeconómicos.
De acuerdo con el relevamiento, el 35,3% de los trabajadores es pobre.