Con la ley de alquileres en el ojo de la tormenta a nivel nacional, en Rosario se sabe que las locaciones de departamentos aumentaron entre mayo 2021 y mayo 2022 un 56 por ciento en promedio. La suba es traccionada por los valores impuestos en los contratos nuevos, fuera de la regulación de la ley vigente, con niveles hasta dos veces superior a lo que ostentaba el mercado.

Los datos surgen del informe mensual del Centro de Estudios Económicos Scalabrini Ortiz (Ceso), y marcan que en el mercado de monoambientes, el alquiler de cada unidad en Rosario aumentó 128% en los últimos 12 meses: $32.000 en promedio.

En cuanto a los departamentos de un dormitorio, el aumento fue de 122% ($40 mil). Y los de dos dormitorios, 141% de incremento interanual ($58 mil). 

La especulación inmobiliaria queda a la vista si se tiene que en el mismo período el dólar oficial subió 25,2%, y la inflación interanual hasta mayo había sido de 60,7%. "Ninguna de las variables antes mencionadas puede explicar los aumentos de precios de alquileres de hasta 141,7% en algunos tipos de unidades", consigna el informe.

Al calor de estos números, el colectivo de inquilinos intenta organizarse para hacer visible su clamor en pos de evitar que la oposición en el Congreso de la Nación derogue la ley vigente sobre alquileres, para reemplazarla por otra urdida según el lobby inmobiliario.

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El Inquilinazo en plaza Pringles

El espacio Inquilinos Agrupados convoca para este miércoles, a las 19, en plaza Pringles, a una concentración llamada "el inquilinazo", destinado a expresar la reforma a la ley que impulsa la oposición, con Juntos por el Cambio y el interbloque Federal que lidera Graciela Camaño.

“Es una reforma de derecha, pro mercado y anti derechos de los inquilinos, hecha por la corporación inmobiliaria y a medida de la especulación”, dijo Sebastián Artola, referente de Inquilinos Agrupados Rosario y responsable de la Federación de Inquilinos Nacional en la provincia de Santa Fe.

El proyecto en ciernes plantea volver al plazo de 2 años del contrato mínimo de alquiler, que las actualizaciones dejen de ser anuales para pasar a ser trimestrales, que los precios de los aumentos los defina el mercado inmobiliario y que los propietarios puedan exigir a los inquilinos pagos por adelantado de hasta 6 meses.

“Es la reforma más regresiva desde la recuperación de la democracia, con la mirada puesta sólo en la rentabilidad de los propietarios, sin tener para nada en cuenta la realidad y difícil situación que atraviesan la gran mayoría de los inquilinos”, agregó Artola.

“De aprobarse, el resultado va a ser catastrófico, con más aumentos en los alquileres, más dificultad para sostener el pago del alquiler, dejando a muchísimos inquilinos en la calle”, dijo. “En vez de discutir cómo avanzar en materia de derechos para los inquilinos, cómo regular el precio inicial del alquiler, cómo poner un techo a los ajustes o qué hacer con las viviendas ociosas, lo único que plantea la oposición es dejar todo el acceso al alquiler en manos del mercado”. 

“Pedimos a los diputados nacionales de la provincia de Santa Fe que no permitan que avance esta reforma”, concluyó Artola.