El precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, marcó este martes en Granadero Baigorria algunas diferencias entre su proyecto de economía respecto del que preanuncia la oposición de Juntos por el Cambio. “Hay que terminar con esa idea de que somos un país de mierda, fracasado. Somos un gran país y debemos recorrer abrazados empresarios y trabajadores un proyecto de país con desarrollo, inclusión y mejor distribución”, dijo frente a un auditorio predominante de industriales de la región, en la nave central de la fábrica Liliana.

Massa remarcó la responsabilidad de la gestión Macri en el endeudamiento que hoy determina la crisis económica, pero a la vez exhortó a mirar a futuro. “Ese miedo que nos instalan cuando hablan de apertura de importaciones, ajuste y dolarización con la consecuente pérdida de competitividad de la economía, y el impacto que tendría en los trabajadores, es el miedo que debemos vencer como sociedad –indicó– para ser competitivos, ganar mercados y ser de verdad un país desarrollado". Y afirmó que “hoy el mundo respeta mucho más a la Argentina de lo que escuchamos de parte de dirigentes de la oposición. Aquellos que creen que somos un país de fracasados, que no vengan a pedir el voto, porque si somos tan mala sociedad para qué la quieren gobernar entonces, si son parte de ella”, cuestionó. 

Como candidato, pero también como ministro de Economía, Massa concedió haber demorado la recuperación del poder adquisitivo post pandemia por haber priorizado la preservación de las fuentes de empleo a nivel macroeconómico. Y entonces, señaló de aquí en más: “Un compromiso principal en adelante es poner sobre la mesa esa recuperación pendiente del ingreso con suma fija, paritarias libres, asignaciones familiares, reducción de impuesto a las ganancias, todo para mejorar el ingreso en la Argentina”, aseguró. 

“Pero no hay empleo sin empresas, ni trabajo sin producción, ni trabajadores sin empresarios. El 63% del empleo es Pyme. Un sector que pelea con la complejidad de nuestro sistema tributario, las superposiciones. Tenemos que recorrer el camino de la simplificación tributaria, como lo empezamos hace pocas semanas cuando habilitamos que cada pyme pueda poner el 30% del impuesto al Cheque a cuenta del 15% de aportes y contribuciones, cuando limitamos la capacidad del Estado de cobrarle impuesto a débitos y créditos”, abundó.

El acto con invitados, en su mayoría, de la industria pyme santafesina. (RosarioPlus)

Massa sostuvo entonces que hasta aquí logró reducir 6 puntos porcentuales la presión tributaria al sector pyme, y prometió profundizar ese propósito. A la vez, se propuso fomentar “la capacidad de aumentar las exportaciones”.

En la nave central de la fábrica que la familia Jacobson logró ampliar con financiamiento de los Créditos del Bicentenario, Massa la tomó de ejemplo: “Acá está la historia del empresariado argentino, que entre 2015 y 2019 perdió casi 400 empleados y logró recuperarse. Acá se derribó el mito de que solo se puede producir electrodomésticos en Tierra del Fuego. Es la prueba de que los santafesinos cuando se lo proponen pueden abastecer mercado interno y exportar. Son 1.300 trabajadores y un desafío: seguir sustituyendo importaciones”, aplaudió. 

El ministro resaltó la injerencia del Estado nacional detrás del crecimiento de la firma. “Estuvimos para apoyarla con créditos a tasa subsidiada, frente a los que dicen que el Estado no debe hacer eso, que el mercado lo resuelve todo como si fuéramos un país desarrollado, cuando en realidad somos en un país en vías de desarrollo y necesita que el Estado equilibre las diferencias que el mercado produce”, dedujo.

Massa levantó sentidos aplausos cuando comparó el discurso neoliberal con la realidad que depara el primer mundo a la hora de proteger su producción. “Para los que dicen que van a abrir importaciones y que vitorean el comercio libre, sepan que esta empresa ganó 9 batallas de dumping en Secretaría de Comercio para defender el trabajo argentino. Así como en Estados Unidos defienden a sus empresas y su trabajo, o en Europa defienden los subsidios agrícolas y no dejan entrar productos latinoamericanos”, señaló.