"No hay que someter a los vecinos a responsabilidades que son potestad del Estado"
En un contexto atravesado por la inseguridad, esta semana el intendente Pablo Javkin presentó en el Concejo un proyecto que busca elevar las penas en cuanto a las contravenciones, además del uso de tecnologías de prevención y nuevos mecanismos para el accionar del Tribunal de Faltas. Según el intendente la iniciativa para un nuevo Código de Convivencia busca contrarrestar la violencia, uno de los temas importantes postergados por la pandemia. El peronismo ya lanzó algunas opiniones con puntos a favor y otros en contra.
Desde el Frente de Todos, el concejal Eduardo Toniolli le dijo a Sí 98.9 que era necesario un ordenamiento de esta norma que contempla lo que se puede y no se puede hacer en una ciudad, pero dejando en claro que se habla de faltas y contravenciones y no de delitos.
“Como punto interesante puedo decir que se deja de lado el viejo criterio punitivito de los Códigos antiguos que establecían por ejemplo días de cárcel, cosa que no se cumple hoy”, explicó el edil y expuso que ahora se toman dos criterios como base. Uno de ellos la sanción económica donde se avanza con aumentos de multas en montos considerable. Y el otro es reparatorio, que intenta volver a estadio previo al conflicto o al daño.
Toniolli dejó en claro que una cosa es cómo se vendió la norma y otra es la letra en si misma del proyecto. “Si me preguntas a mí por el tema de las multas te diría que no hay que someter a los vecinos a delegarles responsabilidades que son potestad del Estado y hoy con el Photoshop enseguida te ponen el auto de otro amigo en la vereda de mi casa”, precisó.
“Cada uno le pone la pimienta que quiere a este proyecto”, deslizó Toniolli y afirmó que hay sectores del PRO que quieren un Código de Convivencia para combatir las mafias que para ellos son de “determinado color de piel y de ciertas profesiones o tareas, trapitos y cuidacoches”, con eso indicó que no quiere decir que no existan problemas al respecto, pero “las mafias se combaten con el Código Penal”.
“De ahí a decir que ese es el problema central de la ciudad, y la verdad que para mí el Código de Convivencia puede generar en otros temas un aporte a los vecinos que se sienten desprotegidos”, aseguró. “Hay otros temas que a veces aparecen medios escondidos, como situaciones de desigualdad con algún poder empresario, con las constructoras o empresas contaminantes a veces los vecinos se sienten desmunidos”, expresó y sostuvo que seguramente más de un rosarino tuvo conflicto con una empresa constructora y se sintió abandonado por el Estado.
“Si nosotros logramos a través del Código nuevo mejorarle la posibilidad de denuncia, seguro va a ser un aporte positivo por lo cual se va a justificar aunque no esté en el centro de la agenda pero que cruza tratos cotidianos con el resto de los vecinos”, añadió.
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