La Justicia argentina condenó este martes al ex vicepresidente Amado Boudou a 5 años y 10 meses de prisión por los delitos de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública en la presunta compra irregular de la imprenta de dinero Ciccone.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 4 de Buenos Aires, integrado por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel, María Gabriela López Iñiguez y Jorge Gorini, dio así por acreditado que Boudou y su socio José María Núñez Carmona adquirieron la empresa quebrada Ciccone Calcográfica mientras el primero era ministro de Economía con el fin de contratar con el Estado la impresión de billetes y documentación oficial.

Durante sus últimas palabras en el juicio, el ex vicepresidente se declaró víctima de una persecución por haber querido "transformar la realidad" del país y aseguró que la acusación de cochecho "no tiene ningún asidero ni ningún vínculo con la prueba porque no existió". 

"Los políticos que caminan por el carril que los poderosos deciden caminan sin problemas, los que deciden transformar la realidad son perseguidos inicialmente en forma mediática y después a través de parte del sistema de administración de leyes", remarcó quien fuera compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner.