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Argentina pondrá más crudeza en su ley migratoria por iniciativa del presidente Mauricio Macri. La letra chica del DNU del gobierno, establece que cualquier delito leve que implique una pena privativa de la libertad puede deparar en una expulsión sin necesidad de llegar a una condena firme. Y las críticas llegaron con dureza desde países vecinos. En Bolivia, el presidente del Senado, José Alberto Gonzales, se preguntó “¿qué harán la esposa de Macri y las grandes marcas sin bolivianos en sus talleres?”.

El legislador boliviano recordó que cuando ejerció funciones como cónsul en Buenos Aires participó en procesos en los que la esposa del actual presidente, Juliana Awada, estaba involucrada por “trabajo esclavo”. A la actual primera dama, una de las responsables de la marca de indumentaria Cheeky, se la cuestionó por una supuesta relación con textileras que contrataban bolivianos indocumentados.

“Voy a dar un salto al vacío, pero yo quisiera sugerirle a ese diputado (Alfredo Olmedo, que pidió construir un muro en la frontera con Bolivia) que hable con la esposa del señor (Mauricio) Macri, que la señora (Juliana) Awada le cuente cómo trabajan los bolivianos, eso le recomiendo a ese diputado”, declaró Gonzales.  

A las críticas del senador se sumó el ministro boliviano de Defensa, Reymi Ferreira, quien afirmó a los medios que la decisión del gobierno argentino responde a una “política apresurada” que puede generar “xenofobia y acciones de discriminación y de racismo”.

“Habría que actuar en el marco de la reunión de Brasilia del año pasado, en la que los países del Cono Sur nos comprometimos a una política de integración en las actividades de interdicción del narcotráfico, de contrabando, de trata de blancas, de delitos ambientales”, sostuvo el ministro.

Olmedo, otra vez

“Yo conozco la frontera y muy bien, hay que hacer un muro (…) El pueblo boliviano es un pueblo muy trabajador y yo lo respeto mucho, pero el delincuente que se quede del otro lado”, dijo el diputado salteño Alfredo Olmedo en televisión.

El ministro Ferreira consideró que quienes defienden esas ideas “son malas copias” del presidente Donald Trump y cuestionó que se busque replicar en la región “las políticas aislacionistas, discriminatorias y abusivas de Estados Unidos con América Latina y el mundo”.