Brasil enfrenta el "peor colapso hospitalario" de su historia
El nivel de ocupación de camas de terapia intensiva supera el 80% en casi todo el país. En el sur, junto a Argentina, el sistema ya capituló. Bolsonaro insiste en rehusar cuarentenas y pierde apoyo popular.
Brasil está sufriendo el "peor colapso sanitario y hospitalario de su historia" con casi todo su territorio con ocupación de camas de terapia intensiva superior al 80%, en estado crítico a raíz de la segunda ola de coronavirus, informó el laboratorio federal Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), del Ministerio de Salud.
Epicentro mundial de la pandemia en marzo, según sus científicos de la Fiocruz, más 24 de los 26 estados tienen más de 80% de ocupación hospitalaria y el estado de Río de Grande do Sul, fronterizo con la Argentina, ya fue superado en todas sus posibilidades, con 100%.
Quince estados tienen tasas superiores al 90% de ocupación de camas UTI para pacientes con Covid-19, dice el informe divulgado anoche por los científicos del más importante centro laboratorial oficial, responsable de producir a partir de este mes las vacunas de AstraZeneca.
"Se trata del mayor colapso sanitario y hospitalario de la historia de Brasil", dice el comunicado de los científicos del laboratorio Fiocruz. Estos números son promedios de cada estado, que, por su parte, tienen fila de espera en varias regiones y fallecidos sin encontrar camas de UTI.
Brasil tuvo este martes el récord de 2.841 muertes diarias y acumula 282.127, el primer día luego de que el presidente Jair Bolsonaro designara a su cuarto ministro de Salud, el cardiólogo Marcelo Queiroga, en lugar del general Eduardo Pazuello, quien el lunes prometió 561 millones de dosis de vacunas hasta diciembre.
Los únicos dos estados que no llegaron a la situación de colapso son el amazónico Roraima y Río de Janeiro, con menos del 80% de ocupación de UTI.
Los científicos del instituto oficial recomiendan restricciones como las que están aplicando la mayoría de los estados y municipios para reducir la ocupación de camas, además del uso de mascarillas, medidas de distanciamiento físico y aceleración de la vacunación. El problema radica en que las recomendaciones del órgano oficial contrastan con la política y el discurso del presidente Bolsonaro de repudiar las cuarentenas, a las que llamó "estado de sitio" recientemente.
Los científicos del mayor laboratorio público piden suspender las clases presenciales en todo el país, como así también prohibir actividades como shows, cultos religiosos y deportivos, e imponer toque de queda de 20 a 6 y los fines de semana, con cierre de playas y parques.
El 54% de los brasileños rechaza la gestión de la pandemia de Bolsonaro, quien ha sufrido una fuerte baja en el apoyo hacia su forma de gobernar en general pero mantiene un núcleo duro de adhesión de 30%, indicó una encuesta de Datafolha publicada por el diario Folha de Sao Paulo.
De acuerdo con la consulta, 22% calificó como excelente o buena la forma de encarar la pandemia de Bolsonaro y otro 24% juzgó las acciones del Gobierno como regular, en un sondeo realizado el 15 y 16 de marzo con Brasil convertido en el epicentro mundial de la Covid-19 y colapsado por falta de camas. La reprobación a la gestión de la pandemia era de 42% en diciembre y ahora aumentó a 54%.