CFK habló en Río Negro y sentenció: "No estamos frente a un Estado democrático"
La vicepresidenta apuntó al Poder Judicial, al que denominó "Partido Judicial" y aseguró que "más mafiosos no se consigue". También habló de la situación económica del país. El acto fue en el marco de la entrega del Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), donde disertó sobre asuntos de política y economía.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó este viernes que a 40 años del regreso de la democracia al país "no estamos ante un estado democrático constitucional". "Lo que estamos viviendo en materia de división de poderes, cuando vemos al sector más importante de la oposición aliado al Poder Judicial para hacer lo que vemos que están haciendo, vemos que no estamos frente a un estado democrático constitucional", señaló tras recibir el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN).
“Al Partido Judicial ya ya no se le puede decir Poder Judicial”, sentenció la vicepresidenta en una de las frases que más trascendió de su discurso en Río Negro. “Más mafioso no se consigue”, dijo, y recordó: "Qué voy a hablar de mensajes mafiosos si acá en Lago Escondido pudimos verificar los chats donde por esas casualidades casuales, el juez que instruyó en la causa en la que acaban de proscribirme era el que recomendaba cómo hacer facturas truchas”.
En ese marco, se refirió a la causa Vialidad, en cuya sentencia se la proscribió y de la que ayer se conocieron los fundamentos. “Más que fundamentos es un eufemismo, millones de palabras y adjetivos, ninguna prueba y un solo objetivo: la proscripción. El que mejor lo definió fue ‘Wado’ De Pedro cuando dijo: ‘han reemplazado el código electoral por el código penal”, resaltó.
La ex presidenta habló frente a miles de personas a quienes hizo entender que consideraba sus pares por estar en el sur del país. Hizo un repaso de los ataques que sufrió, primero en su despacho en el Senado y luego el intento de asesinato que sufrió en la puerta de su casa en el barrio porteño de Recoleta. Y habló también del panorama económico que agobia al país. “Hay una gran discusión en cuanto a qué ocasiona esta inflación desmedida, a diferencia de otros países. Durante mucho tiempo se decía que si le aumentan los salarios, esto genera inflación”, analizó: “Los que me dieron lecciones sobre cómo resolverlo, llevaron a la inflación al 54%. Está claro que los salarios no son la causa de la inflación”. Además, reconoció que la “economía está creciendo y el empleo también pero son de baja calidad y bajos salarios”. También se refirió a los dirigentes que responsabilizan al déficit fiscal como responsable de la inflación: “Lo virtuoso es no gastar más de lo que entra ero es un instrumento para evitar la recesión”.
Además, se refirió a la renegociación de la deuda que se hizo durante la gestión de Martín Guzmán al considerar hay que “revisar las condiciones en las que se firmó el acuerdo con el FMI”. “Si te dieron 45 mil millones los vas a tener que devolver, nadie pretende que no lo devuelvan”, aclaró la Vicepresidenta a referirse a la deuda con el FMI y agregó: “los programas económicos no son una cuestión de fe, son objetivos que se persiguen y la eficacia y eficiencia para lograrlos”.
En ese sentido, respondió a los economistas que proponen la dolarización de la economía: “La dolarización, de producirse en la Argentina, el gran sacrificio van a ser las clases medias Argentinas. Los que cortan las calles no van a tener mayores problemas. El mayor consumidor de dólares son las clases medidas. Si hay una dolarización, el empobrecimiento de las clases medias no va a tener límites. ¿Cuánto va a valer su salario?”.
Por último, Fernández de Kirchner resaltó: “Le tengo mucho temor a la fragmentación política. Miremos un poco en la región, en Latinoamérica, en el 2011 dos partidos politicos en Perú tenían el 65% de las elecciones. Hoy para juntar el 50% de los parlamentarios se necesitan cinco partidos políticos. Lo mismo pasó en Ecuador. La fragmentación de la política, porque la gente se la agarra con la política. La gente sigue convencida que son malos”.