Día del trabajador: la CGT y Dilma Rousseff criticaron la reforma laboral
La CGT conmemoró este martes el Día del Trabajador en su sede porteña de la calle Azopardo, donde Héctor Daer, en representación del triunvirato de conducción, cuestionó el proyecto de ley de reforma laboral del Gobierno y calificó de "debate de matices" las internas de la central obrera, en un acto que tuvo como invitada especial a la ex presidenta y miembro del Partido de los Trabajadores de Brasil, Dilma Rousseff.
La ex mandataria compartió el panel con Daer, el ex presidente Eduardo Duhalde y los sindicalistas Víctor Santa María (titular del Suterh) y Rodolfo Daer (alimentación) en el salón Felipe Vallese, colmado por referentes sindicales de Argentina y Brasil y militantes del justicialismo.
Una de las novedades en ese salón mítico de la central obrera fue escuchar cánticos en recuerdo del ex presidente Néstor Kirchner, junto al tradicional "vamos a volver", luego de que Rousseff haya mencionado a la ex mandataria Cristina Kirchner.
Daer fue el primero en hablar, y reclamó por la libertad del ex presidente de Brasil Lula Da Silva, sobre quien pesa un "procedimiento injusto, improcedente e ilegal", e indicó que desde la CGT "no" tienen "dudas" de que "va a ganar las elecciones" en su país.
También rechazó la destitución de Rousseff al sostener que Brasil "tiene una presidenta constitucional hasta el 31 de diciembre de este año".
Daer tuvo varios párrafos para cuestionar la política local y en uno de ellos se refirió al proyecto de ley de reforma laboral que presentó el viernes último el Gobierno en el Congreso, ya que "van a bajar las indemnizaciones o eliminarlas, como si ese fuera el problema de inversiones en Argentina".
"Hoy no se cierran las pymes por los salarios o por las indemnizaciones, sino porque no pueden pagar ni la luz ni el gas", criticó Daer, quien también vaticinó la caída de la industria si prospera el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, porque el bloque sudamericano recibirá productos manufacturados, pero "sólo exportará materia prima básica sin valor agregado".
El sindicalista calificó como un "debate de matices" las internas dentro de la CGT, que próximamente verá a su cúpula modificada, aunque prometió el compromiso por trabajar por "la libertad de Lula y por defender el derecho de los trabajadores".
Del acto no participaron los otros dos líderes de la central obrera: Juan Carlos Schmidt (viajó a Curitiba, Brasil, en solidaridad con Lula Da Silva); y Carlos Acuña, por hacer lo propio en Corrientes, en un acto de la CGT local.
Fueron parte del acto el dirigente peronista (ahora "randazzista") Juan Manuel Abal Medina y los referentes de los movimientos sociales Juan Grabois (CTEP) y Daniel Menéndez (Barrios de Pie), quienes se reunieron previamente con Daer.
La querida presencia de Dilma
La ex presidenta de Brasil afirmó que el detenido ex mandatario Lula Da Silva "estaría muy feliz de estar aquí", en medio de una ovación y del reclamo colectivo de "Lula Libre".
Rousseff hizo una encendida defensa de las políticas implementadas desde el inicio del mandato de Lula en 2002, por el Partido de los Trabajadores, y reiteró que su destitución como presidenta se debió a "un golpe parlamentario".
Además, consideró como una "gran conquista" la "integración de Argentina y Brasil" por parte de Lula y Néstor Kirchner, mientras que calificó a Cristina Kirchner como "una de las grandes líderes de América latina".
Previo a su actividad en la CGT, Rousseff se reunió con la ex presidenta argentina, y, según contó la senadora a través de su cuenta en Twitter, hablaron sobre la detención de Lula y del "ataque" a los gobiernos populares en la región y del retroceso social y económico que, entienden, atraviesan ambos países.
También tuvo una actividad en la Feria del Libro, donde presentó la publicación "Lula, la verdad vencerá", junto ex presidente colombiano Ernesto Samper y el ex alcalde de México Cuauhtémoc Cárdenas.
Dilma llegó a la central obrera junto con el titular del Suterh, Víctor Santa María, y luego de su disertación en la CGT se disponía a participar de otra actividad, esta vez en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo.