El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunirá este viernes para evaluar y votar la aprobación de un nuevo programa financiero con Argentina, que contempla un préstamo total de 20.000 millones de dólares. Se espera que el primer desembolso sea significativo, potencialmente alcanzando los 12.000 millones de dólares, con el objetivo de fortalecer las reservas del Banco Central, actualmente en niveles críticos.

Las negociaciones entre el Gobierno argentino y el FMI se han extendido por más de cuatro meses. La administración de Javier Milei busca obtener un respaldo financiero robusto que permita estabilizar la economía nacional y enfrentar la volatilidad generada por recientes medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos. 

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, expresó su preocupación por el impacto de las nuevas políticas arancelarias estadounidenses, señalando que representan un riesgo significativo para la economía global. Instó a Estados Unidos y a sus socios comerciales a resolver las tensiones de manera constructiva para reducir la incertidumbre económica.

En paralelo, el Gobierno argentino explora fuentes adicionales de financiamiento, incluyendo negociaciones con bancos para acuerdos de recompra (REPO) y la posible renovación de un tramo del swap de monedas con China, cuyo vencimiento inicia en junio. Estas medidas buscan complementar el apoyo del FMI y asegurar la liquidez necesaria para enfrentar compromisos financieros próximos.

La decisión del FMI este viernes será determinante para el futuro económico de Argentina, ya que un desembolso inicial significativo podría proporcionar el alivio necesario para estabilizar el mercado cambiario y fortalecer las reservas internacionales en un contexto de creciente incertidumbre global.