El Senado de Santa Fe convirtió en ley un proyecto impulsado por la diputada Ximena Sola que prohíbe la asignación de cargos públicos heredados dentro de la administración provincial. La nueva ley establece que no se podrá nombrar a familiares directos de trabajadores fallecidos o jubilados en cargos públicos.

La iniciativa, que fue presentada por la legisladora del Pro, obtuvo la aprobación de la mayoría de los diputados en noviembre de 2024. Luego, el gobernador Maximiliano Pullaro autorizó su tratamiento durante sesiones extraordinarias.

Con la promulgación de esta normativa, se elimina la posibilidad de "designaciones preferenciales" para los miembros del grupo familiar primario de trabajadores que hayan fallecido o se hayan jubilado, evitando así el nepotismo y favoreciendo un sistema de contratación basado en el mérito y la capacidad.

"Este es un mensaje claro para los santafesinos que exigen el fin de los privilegios, los cuales atentan contra el esfuerzo, la eficiencia y el mérito en la gestión pública", expresó Sola, quien también remarcó que la ley apunta a eliminar prácticas como las que existen en algunos convenios laborales, como en el caso de la EPE, donde se reservan cargos para familiares de empleados activos.