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Tras la sanción de la ley de Necesidad Pública -solo votada por el oficialismo, con la mayoritaria abstención de los bloques opositores-, ahora el blanco de todos los mensajes en los últimos días, Miguel Lifschitz, reapareció en la escena pública y replicó al Ejecutivo.

"El gobierno ya tiene la norma que quería y lo que pidió para atender la pandemia. Es urgente que asuma el liderazgo frente a la crisis", chicaneó el presidente de la Cámara de Diputados. 

Este martes, en sesión extraordinaria, la Legislatura aprobó esa ley tan disputada y además el pedido de endeudamiento por 15 mil millones de pesos para enfrentar el coronavirus, y una reducción del 50% de los haberes de diputados provinciales. 

Lifschitz esta vez no ordenó el voto negativo del mayoritario interbloque del Frente Progresista, y la oposición consensuó solo su abstención, para dejar al Justicialismo a que vote en soledad. Cosas del juego de la política.

“Desde el Frente Progresista siempre dijimos no a la grieta y a los agravios. No vamos a caer en esa trampa; no cuenten con nosotros para eso. Los santafesinos, y más en estos momentos, merecen otro nivel de debate y otra agenda de discusiones, más constructiva, vinculada a sus problemas cotidianos en tiempos de pandemia”, sostuvo el socialista cuando hizo uso de la palabra en el recinto.

En ese contexto, valoró la decisión unánime de los diputados de reducir sus haberes. “En reunión parlamentaria acordamos con los presidentes de todos los bloques reducir un 50% los sueldos de los diputados y diputadas. Es un momento extraordinario que necesita de gestos y acciones. El esfuerzo de todos es lo que nos hará más fuertes”, consideró.

“El gobierno ya tiene la Ley de Necesidad Pública que quería y los fondos que pidió para atender la pandemia, es urgente que se ponga al frente de la crisis”, continuó. “No sólo estamos otorgando recursos y herramientas, sino que además ofrecemos desde nuestro espacio, equipos técnicos, propuestas, experiencia, voluntarios y organizaciones sociales afines. Hace años venimos trabajando para dotar a la provincia de la mejor salud pública. Empezamos en los 90 cuando casi nadie creía en esto”, recordó Lifschitz. 

Le dedicó un palo al gobierno de Omar Perotti al compararlo con la gestión de Hermes Binner en la provincia de Santa Fe y la suya propia en la ciudad de Rosario para afrontar la Gripe A en 2009: “Lo hicimos sin emergencia ni Estado de excepción. Sin herramientas extraordinarias. Sólo con decisión política, ideas claras, compromiso y trabajo”, remarcó.

“Hoy Santa Fe es una de las mejores provincias para abordar la pandemia”, enfatizó el presidente de la Cámara baja. “Dejamos ocho nuevos hospitales, el Cemar en Rosario y el Cemafe en Santa Fe, dotados para hacer los testeos de coronavirus. 120 nuevos Centros de Atención Primaria de Salud, con personal calificado y comprometido”, describió.

Con respecto al proyecto oficial de Necesidad Pública, Lifschitz indicó que “no tiene nada que ver con la pandemia; es la vieja ley de Emergencia rechazada en diciembre por esta Cámara. Es una mala ley y no es un pecado que tengamos opiniones distintas. En tiempos de emergencia, no desaparece el Estado de Derecho, ni el rol de la Legislatura”, advirtió el titular de la Cámara baja. 

“Esa ley partía de un diagnóstico falso, que indicaba que diciembre había una crisis económica y financiera sin retorno en Santa Fe. Eso no tiene nada que ver con los números: pudieron pagar sueldos y aguinaldos con cláusula gatillo y en breve, el sueldo de marzo sin inconvenientes”, argumentó.

“Evidentemente no había tantas dificultades como se planteaba. A fines de febrero, según la información brindada por el ministro de Economía, Walter Agosto, la provincia contaba con un plazo fijo de más de 10.000 millones de pesos y más de 5.700 millones en cuenta corriente. Por eso es inexplicable que se estén retaceando recursos para la salud, la política alimentaria o para arreglar patrulleros; que no se estén pagando deudas corrientes ni atendiendo gastos prioritarios”, sostuvo Lifschitz.

“Es una mala norma no sólo por los superpoderes y delegación de competencias, como se ha dicho aquí. También por el desproporcionado endeudamiento, de más de 50.000 millones de pesos, para financiar gastos corrientes, para financiar el déficit. Es una cifra que compromete el futuro de la provincia por los menos por dos períodos”, advirtió. Y agregó: "Si hay algo que critica el Presidente Alberto Fernández  y el Ministro Martín Guzman, de Mauricio Macri, es enorme grado de endeudamiento para financiar gastos corrientes  y déficit. No encontrarán ningún economista que lo aconseje". 

“Ahora el gobierno tiene todas las herramientas necesarias y más. Estamos dispuestos a acompañarlo y poner a disposición nuestros mejores especialistas, toda nuestra experiencia y propuestas para abordar esta crisis”, concluyó.