Lifschitz dio su mensaje: "Que el progreso sea una constante en una Argentina inclusiva"
El gobernador Miguel Lifschitz encabezó este sábado las actividades oficiales que se desarrollaron en la ciudad de Santa Fe, por la celebración del 209° aniversario de la Revolución de Mayo, luego del Tedeum y el izamiento de la Bandera.
"Participar de este acto que es la última vez que me toca encabezar como gobernador en una fecha tan importante y memorable para todo el pueblo argentino, para mí es un hecho especialmente significativo”, dijo Lifschitz en el acto central, que se llevó adelante en la Plaza 25 de Mayo de la ciudad capital, antes del tradicional desfile cívico militar.
“Hoy, más de 200 años después, necesitamos escribir la historia de un país, cuyo futuro debe ser siempre mejor que el presente, donde el progreso sea una constante, con la modalidades propias de nuestra realidad”, reflexionó.
En la plaza 25 de mayo frente a los ciudadanos, el gobernador Lifschitz aseguró: “Es momento para repensar el futuro, recuperar el tiempo perdido y dejar atrás las frustraciones y la confrontación sin sentido. Es tiempo de recuperar un proyecto colectivo que se constituya en una razón para nuestras vidas; un proyecto para refundar la Nación, para recobrar la capacidad y sabiduría que tienen los pueblos para transformar la realidad y cambiar su destino”.
En este sentido, lanzó un mensaje de apertura: “Necesitamos promover miradas más amplias, más tolerantes e incluyentes. Es indispensable recuperar una noción de Patria que nos ampare a todos con igualdad, garantizando las posibilidades reales de progreso individual y colectivo. En el siglo XXI ya no hay revoluciones pero sí hay evolución, avances y retrocesos de las naciones y de los pueblos. Pero la democracia no tolera retrocesos permanentes; este sistema necesita de una economía que crezca, de un país que progrese, de un pueblo movilizado y de partidos políticos que representen a las mayorías”.
“A la Argentina la hacemos entre todos. Nadie nos puede quitar el derecho a ser parte de la construcción del futuro. Todos merecen ser escuchados y convocados, en un esfuerzo colectivo de pacificación y unidad, para lograr una Argentina justa, solidaria y desarrollada”, consignó Lifschitz.
Previo al desfile, Lifschitz participó en la Catedral Metropolitana de la Liturgia de Acción de Gracias, presidida por el Arozbispo de Santa Fe, Sergio Fenoy. Durante la ceremonia religiosa, el prelado recordó los valores cristianos y consideró que “cada uno de nosotros debería tener un motivo por el cual encontrarse con los demás, por ejemplo, el bien común o los valores de nuestro pueblo, aquellos que queremos cuidar y preservar”.
“La Argentina sufre una grieta social que muchas veces parece un abismo, entre los que no tienen nada y los que se quedan con todo, y no debería ser así. Hay que apostar por la cultura del encuentro y que el encuentro se haga cultura, donde todos tengan algo para dar y recibir”, dijo Fenoy y convocó a “abrir horizontes de esperanza para nuestro pueblo, especialmente para los menos favorecidos, ante el cansancio la decepción y la desilusión”.
Izamiento de la bandera
Antes, el gobernador había recibido al gabinete de ministros y demás funcionarios, así como también a legisladores nacionales y provinciales en el Salón Blanco de Casa de Gobierno, con los que intercambió saludos protocolares y compartió el tradicional chocolate.
Luego se dirigió a la Plaza 25 de Mayo, donde encabezó el izamiento del Pabellón Nacional y se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino.