Detienen a un financista rosarino por estafar a pequeños ahorristas
La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo este miércoles al financista Mauro Esqueff, titular de Grupo Gemas filial Rosario, en el marco de una causa por estafas a través de un esquema Ponzi: prometía rendimientos de hasta 122% en dólares pero terminó engañando a cientos de ahorristas que se quedaron con las manos vacías. La semana que viene será llevado a audiencia imputativa.
La investigación está a cargo de la fiscal Teresa Granato de la Unidad de Delitos Económicos y Complejos, quien ordenó tres allanamientos: uno en Cerrito al 600, otro en San Martín al 2900 y otro en Presidente Roca al 100. Allí se secuestró material de interés para la causa.
Las primeras denuncias ingresaron al Ministerio Público de la Acusación (MPA) en septiembre pasado. “Son pequeños ahorristas que han invertido 10 y 16 mil dólares", comentó a RosarioPlus en ese entonces el abogado Marcos Peiretti. Asimismo, el letrado adelantó haber recibido consultas de otras víctimas que entregaron entre 80 y 120 mil dólares.
“La cartera de clientes de Esqueff no era gente adinerada, sino personas que tenían dinero por la venta de alguna vivienda o ahorraban desde hacía tiempo", detalló Peiretti y agregó: "Sacarle el dinero a una familia que con mucho esfuerzo lo terminó de juntar para ver si en algún momento se podía comprar un terrenito es una situación tremenda”.
En cuanto al modus operandi del financista, el letrado indicó: “Prometía rendimientos del 80 al 122 por ciento anual en dólares. Es una locura, pero lo sostuvo por mucho tiempo, hay ahorrista que han cobrado durante cuatro años este rendimiento, por lo cual la confianza que había generado era muy buena”.
Para justificar el destino de las inversiones de los ahorristas, el titular de Grupo Gemas afirmaba que "hacia inversiones en distintos fideicomisos como también estaba expandiendo su ámbito a cuestiones inmobiliarias”. "En febrero de este año deja de pagar, un tiempo antes empieza a tomar créditos, suponemos que para tapar agujeros, porque el sistema ya había caído", señaló.
Aunque el negocio ya no funcionaba, los ahorristas siguieron confiando en Esqueff, el cuál garantizaba que la situación iba a mejorar con la llegada de un supuesto financistas.
“Aprovechó un Decreto que sacó el Gobierno, sobre la revisión de todos los findeicomisos en el que participa el Estado, para justificar que dentro de esos fideicomisos estaba el dinero de sus ahorristas, por lo tanto no iba a poder pagar rendimientos ni reinscribir capital. En su momento, a los aportantes le pareció coherente la explicación, pero cuando pidieron especificaciones sobre cuáles eran los fideicomisos, no había nada. Era falsa la cuestión y se tornó insostenible”, afirmó el abogado.
Y continuó: “Hasta junio y julio los ahorristas creían que iba aparecer un grupo inversor para comprar la cartera, pero los documentos de esa supuesta negociación eran ficticios”.