El comienzo del año impar trae de vuelta las negociaciones para el armado de frentes electorales, con el particular apuro de que para la confección de listas de convencionales constituyentes la fecha límite es el 2 de febrero, con el día 13 de abril marcado en el calendario para que los ciudadanos acudan a votar.

La dura derrota del 2023 no fue digerida del todo por el Partido Justicialista, a pesar de que durante el año que terminó hace dos semanas hubo repetidos intentos para reagruparse y rearmarse. Los frágiles acuerdos estallaron luego del papelonesco Congreso Provincial del PJ del pasado 28 de diciembre dejando en evidencia la fragmentación en al menos cuatro partes, y el armado de frentes y listas para las elecciones bajo una incógnita total. En ese contexto de desorientación resurgieron posibilidades de alianzas y acuerdos que parecían desterradas. ç

A río revuelto, ¿ganancia de tamberos? 

El ex candidato a gobernador por el frente que incluía al PJ y otras fuerzas, Marcelo Lewandowski, desde el comienzo del 2024 se corrió del sello que lo cobijó para lanzar su carrera política y le brindó la posibilidad de ser senador nacional y su mayor representante en la pasada disputa provincial. Este alejamiento se repitió en diferentes instancias durante el pasado año y los rumores de la rosca lo ubicaban negociando alternativas para este 2025.

En los últimos días surgió el trascendido desde el entorno de Lewandowski que dejó correr la versión de un posible armado electoral junto a Ciudad Futura, encabezado por Juan Monteverde, el mismo partido que en la campaña del 2023 el propio postulante a la Casa Gris señaló por hacerle un vacío y negarle una estrategia conjunta que lo apoyara en el camino a enfrentar a Maximiliano Pullaro. Lejos quedó su discurso tras la derrota electoral, en el cual sostenía “la necesidad de recomponer el peronismo provincial y rosarino” así como el planteo de entonces de resolver las diferencias partidarias puertas adentro.

De esta manera, CF sostiene su búsqueda de confluir con el peronismo tal como hicieran en 2023 cuando intentaron disputarle sin éxito la intendencia a Pablo Javkin. A pesar del acuerdo de entonces, en la recta final de su campaña Monteverde intentó despegarse del movimiento en el cual se apoyó negando pertenecer al peronismo, en su búsqueda de presentarse como un outsider. Las negociaciones electorales que realiza en cada año impar, no obstante, marcan la realidad de que es un integrante más de la casta de la política tradicional trabajando para no perder su lugar y lo vuelven a poner en línea con el partido más tradicional de la República Argentina.

Perón los cría y la necesidad los amontona

En esta alianza participaría también el Movimiento Evita, que igualmente fue marcado luego de la dura derrota ante el frente Unidos por no haber acompañado lo suficiente entre las PASO y las generales de dos años atrás. Tampoco para esta agrupación es extraña la negociación en la derrota peronista, buscando la salida cuando la mano viene cambiada y volver al partido para un frente victorioso.

De la misma forma, se podrían sumar el espacio denominado Comunidad referenciado en Norma López y Leandro Busatto, otro de los precandidatos derrotados por Lewandowski en las PASO del 23.

Con menos de un mes por transcurrir hasta la presentación de listas, la rosca política sumará temperatura al verano santafesino.