__tadevel:head__

El presidente Mauricio Macri fue intervenido quirúrgicamente este martes en sus cuerdas vocales, una operación en la que se le extrajo un pólipo que le provocaba disfonía y tras la cual retomó su agenda del día.

La operación se desarrolló en el consultorio del otorrinolaringólogo Rafael Perrone, en horas del mediodía, y duró menos de diez minutos, según informaron desde Presidencia en un comunicado.

"Se le reseccionó un pólipo en la cuerda vocal izquierda que le provocaba una disfonía 'ante el uso intensivo/abusivo de la voz", señaló el informe oficial. El jefe de la Unidad Médica Presidencial, Simón Salzberg, dijo en una rueda de prensa posterior a la operación que el cuadro del presidente se debió al "excesivo y brusco uso de la voz" y que el mandatario deberá "optimizar el uso de las cuerdas vocales".

"La actividad oficial sigue absolutamente normal", señaló Iván Pavlovsky, vocero presidencial, en la puerta del consultorio en el que se realizó la operación, ubicado en Bulnes 1954, en el barrio porteño de Recoleta. Macri tenía previsto asistir a un brindis con los periodistas acreditados en la Casa Rosada, adelantó el vocero.

La operación de las cuerdas vocales es el cuarto inconveniente de salud que registra Macri desde que accedió a la Presidencia de la Nación. El mandatario sufrió una fisura de costilla, fue hospitalizado por unas horas para tratarse por una arritmia, y se operó de la rodilla por una lesión que padeció jugando al paddle.

El 8 de enero se le realizaron estudios que arrojaron como resultado una fisura en el "arco posterior de la décima costilla". Esa primera lesión se produjo mientras el presidente jugaba con su hija menor, Antonia, el 6 de enero en la quinta "Los Abrojos" y, por esa situación, debió guardar reposo por algunos días.

El 3 de junio, luego de una reunión con periodistas en la Quinta de Olivos, Macri debió ser trasladado a una clínica de esa localidad bonaerense por haberse detectado una arritmia cardíaca. Macri comentó que ese día, poco antes de las 15, sintió "como una agitación", pero que pensó que era parte de su imaginación. "Justo tenía una reunión con periodistas de Infobae para hacerme un reportaje. Entré a la sala y ya tenía esa agitación. Como estaba sentado, empecé a hablar más pausadamente de lo habitual, a ver si me pasaba y no me pasó", recordó el Presidente en una conversación con los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno. "Después tenía una reunión de trabajo por el tema de energía, y no me pasaba, entonces ahí fue cuando le dije a Anita (su secretaria) que llame al médico de guardia para que me haga un electrocardiograma porque iba como rápido el corazón", dijo. 

La arritmia fue el episodio más alarmante para la salud del presidente, y se solucionó con un paso por la Clínica Olivos en el que se le aplicó una descarga eléctrica para regularizar el ritmo cardíaco. Casi a medianoche, el primer mandatario fue dado de alta. 

El 20 de junio, el presidente sufrió una nueva lesión traumatológica mientras jugaba un partido de paddle, lo que derivó en una artroscopía de rodilla derecha. La operación en los meniscos se realizó en la Clínica Agote.

Tan sólo un mes más tarde, la Unidad Médica Presidencial sumó un nuevo cardiólogo aunque se aclaró que la dotación de profesionales no varió respecto de 2008 sino que sólo fue parte del recambio de personal. 

Salzberg, en el mes de octubre, aseguró que Macri "es una persona sana". Con esa frase respondió a las especulaciones respecto a la cantidad de cardiólogos incorporados a su equipo. "Lo más probable en un presidente, acá y en cualquier parte, es un evento cardíaco, esa es la historia de los presidentes", resumió el jefe de la Unidad Médica Presidencial.

(Télam)