POR MARCOS CORACH (*)

En esta época en la que los parámetros mínimos de convivencia democrática asoman tristemente borroneados, asistimos en la provincia de Santa Fe a una alarmante intentona autoritaria que pretende torcer nada menos que la voluntad popular.

El diputado provincial José Corral, destacado integrante de la alianza oficialista Unidos, presentó un proyecto para intervenir la comuna de Arroyo Leyes. Su planteo es que el presidente comunal, Eduardo Lorinz, destituyó a un miembro de la minoría de la comisión, Alfredo Lorenzatto, de manera “ilegal y arbitraria”. Y agregó, como presunto refuerzo argumentativo, que el actual gobernante elegido por los vecinos y vecinas “hace 7 períodos” que está al frente de la localidad.

Lo primero que debe aclararse, para evitar lisas y llanas falsedades, es que la ley orgánica de Comunas establece taxativamente en su artículo 24 inciso d) que “no podrán” integrar las comisiones “los miembros, funcionarios o empleados de los Poderes Ejecutivo, Legislativo o Judicial de la Nación o de la Provincia excepto los jubilados”.

Pues bien, resulta que Lorenzatto fue designado a partir del 11 de diciembre de 2023 como Asistente Técnico Nivel III (es decir, asesor político) del Ministerio de Seguridad de la provincia, según decreto Nº 185 del 27 del último mes del año pasado, firmado por el gobernador Maximiliano Pullaro. La incompatibilidad, más que manifiesta, es grosera.

Pero no sólo eso. Ya estamos cerca de cumplir el año de las asunciones de las autoridades electas y quien fuera candidato perdidoso de Corral no concurrió casi nunca a las reuniones de comisión comunal. Preguntensé los docentes, policías, enfermeros, médicos y empleados comunales qué les pasaría si faltan durante tantos meses a su trabajo sin excusa alguna.

En esas irregularidades que bordean lo bizarro se encuentra el origen de la separación de Lorenzatto, no en un imaginario accionar autocrático de Lorinz. La oposición seguirá representada en la comisión comunal de Arroyo Leyes, pero no por alguien que a todas luces quiebra la normativa que regula los asuntos estatales de los pueblos santafesinos.

Si el ex intendente de Santa Fe pretende que uno de sus muchachos gobierne Arroyo Leyes, por un período o por siete, lo que debe lograr es obtener más votos que su contrincante electoral. Así se supone que es la democracia. Pará la mano, Corral.

(*) Diputado Provincial.