La edil Anahí Schibelbein (UCR) presentó en el Concejo un proyecto para mejorar la accesibilidad y el confort de las personas que transitan por el espacio público de calle San Luis. Se trata de un reordenamiento integral de ese Paseo Comercial a cielo abierto entre las calles Moreno y San Martín.

Tras el enuncio de la iniciativa, los comerciantes del corredor celebraron los cambios pero pusieron sus reparos sobre la quita del estacionamiento medido.

El proyecto fue elaborado por el equipo de profesionales que trabaja con la legisladora, liderado por la arquitecta especialista en urbanismo María Florencia Ferraro, quien realizó un relevamiento exhaustivo en esa arteria comercial, que fue el punto de partida. Allí se detectó que en el tramo entre Moreno y San Martín hay 49 espacios de estacionamiento medido, un número que no resulta significativo para el movimiento del microcentro y que, por el contrario, representa un escollo fundamental para la transitabilidad.

“La movilidad va mucho más allá del auto y el colectivo, es pensar cómo hace una persona para moverse de un lado a otro, y esto incluye bicicletas, peatones, motos, autos, colectivos, taxis, entre otros. Por eso creo que este proyecto significa un salto de calidad que va a beneficiar tanto a quienes transitan por la zona como a los comerciantes”, señaló Schibelbein, quien previo al ingreso de la iniciativa al Concejo, la expuso ante integrantes del Centro Comercial Calle San Luis.

Tras más de un mes de relevamiento en el que se conversó con todos los actores y se realizaron observaciones en territorio, pudieron llegar a un diagnóstico en el cual coincidieron con los comerciantes: “El trabajo lo iniciamos con la preocupación de que San Luis es una de las arterias más importantes de ingreso a la ciudad y por donde pasan más líneas de colectivo, es un centro comercial accesible pero que no invita a que la gente transite por el lugar”, añadió la edil pullarista.

La carga y descarga a deshora fue el primer punto a observar, y luego también se hizo foco en la ausencia de refugios para usuarios de transporte público, la falta de la prioridad para peatones que tienen las veredas sumado al mal estado que presentan las mismas, y los vendedores ambulantes que no cumplen con la regulación vigente en cuanto al espacio que deberían ocupar.

Más allá de la eliminación del estacionamiento medido, la iniciativa de ordenamiento de calle San Luis que propone Schibelbein, y que debatirán los ediles cuando regrese la actividad a las diferentes comisiones, está pensada en dos tramos: el primero desde Moreno a Corrientes e incluye dos tipologías de cuadras que se aplicarán de manera alternada.

Entre Moreno y Dorrego, Italia y España y entre Presidente Roca y Paraguay se procederá con un ensanchamiento de veredas de 1.5m en las esquinas en el margen izquierdo mobiliario urbano de transporte, es decir, refugios con bancos no sólo para esperar el colectivo sino también para que los peatones puedan sentarse y así evitar que ocupen las vidrieras de los locales comerciales.

En tanto, entre Dorrego e Italia, España y Presidente Roca, y Paraguay y Corrientes en el margen derecho se ubicarán sobre calzada, tres dársenas exclusivas para carga y descarga y un estacionamiento reservado para personas con discapacidad. También prevé un espacio de estacionamiento para motos y bicicletas.

“Esta es una de las primeras propuestas que vamos a presentar para ordenar la ciudad. El diagnóstico que tenemos es que Rosario hoy está caótica y ese caos ocasiona muchas problemáticas, entre las cuales una fundamental es que no están valoradas de forma integral todas las personas que vivimos en esta ciudad”, consideró Schibelbein.

“Vamos a fomentar que el comercio se vea favorecido y estamos convencidos que esta política de enaltecer el espacio lo va a ayudar, pero hay que ceder algunas cuestiones porque también los usuarios de colectivos y peatones necesitan tener comodidad y la única manera de hacerlo es con la prohibición del estacionamiento medido”, afirmó y sostuvo: “No puede ser que por 49 espacios haya cientos de miles de usuarios del transporte y clientes que no pueden transitar cómodamente”.

Segundo tramo, con énfasis en potenciar las nuevas propuestas comerciales

La heterogeneidad que presenta calle San Luis en todo el trayecto mencionado, ameritaba que el proyecto sea pensado en dos partes: la primera desde Moreno hasta Corrientes y la segunda desde Corrientes hasta San Martín.

En este segundo tramo, con dos plazas ubicadas sobre el margen derecho, las principales intervenciones se darían sobre el izquierdo, e incluyen ensanchamiento de veredas y, con esta modificación, las ciclovías se convertirán en bicisendas. También se prevé la colocación de mobiliario urbano con bancos, cestos y vegetación.

Por otra parte, el proyecto plantea poner en valor el Pasaje Ing. Ramón Araya ubicado entre Mitre y Entre Ríos, convirtiéndolo en un lugar donde se puedan realizar ferias de emprendedores durante la semana, con islas y cafeterías, pensada como una zona calma donde se potencien los emprendimientos gastronómicos. A esto se suma la construcción de baños públicos en las plazas Sarmiento y Montenegro.

Comerciantes con reparos

“Hay muchos cambios positivos, pero el del estacionamiento no, porque son muchos los clientes que estacionan media hora y se van”, indicó Miguel Rucco, presidente de Centro Comercial Calle San Luis, en diálogo con Rosarioplus.com.

El comerciante aseguró que el proyecto beneficiará al corredor, pero advirtió que la quita del estacionamiento medido perjudicará al sector. “Es dinámico el estacionamiento medido, son miles las personas que estacionan en calle San Luis”, comentó Rucco, y continuó: “Si no se tiene en cuenta que los clientes mayoristas vienen a comprar con su vehículo y se piensa que solamente van a venir en bicicleta o colectivo, es un error”.