El gobernador Maximiliano Pullaro recibió este lunes en Rosario a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, con quien ratificó el trabajo conjunto condensado en el plan Bandera, que es la intervención territorial de fuerzas federales en la provincia, con epicentro en Rosario. “Hablamos con prudencia, no festejamos nada porque no estamos bien, solo estamos mejor. Los rosarinos la pasaron muy mal”, dijo el mandatario. Y, condescendiente, agregó: “Pato, te agradezco porque lo que planificamos en campaña lo estamos cumpliendo”. La alusión refiere al apodo de la ministra Bullrich, quien expresó su satisfacción por los números obtenidos: disminución de 60% los homicidios en la ciudad, y 70% en las zonas más conflictivas en los últimos 8 meses. “El número más importante en Rosario de los últimos 17 años”, celebró.

Pullaro aprovechó la ocasión para revelar el plan de invertir 50 millones de dólares en la instalación de unas 5.000 videocámaras más de vigilancia en Rosario, provistas con inteligencia artificial para sumar a la prevención y persecución del delito. Y además, reiteró el ya promocionado plan de ampliación de plazas carcelarias, 4260 en cuatro años, con una inversión estimada en USD400 millones.

El anuncio se encuadró en la segunda etapa que comienza dentro del plan Bandera. “Vamos a fortalecer los niveles operativos, además de avanzar con el llamado a concurso para 52 fiscales y cubrir las vacantes que faltan, sumar empleados e inversiones únicas en Rosario”, adelantó. 

“También nos comprometemos a terminar las 4 estaciones policiales que faltan en los distritos de la ciudad. Se terminó la policía administrativa, todos los agentes saldrán a la calle”, auguró.

Como dato saliente, el ministro de Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, manifestó la expectativa oficial del gobierno por esperar que se apruebe a nivel nacional la reforma penal tendiente a bajar la edad de imputabilidad en menores, y la ley antimafia.

La mesa de funcionarios que presentaron las estadísticas del plan de seguridad en curso. (RosarioPlus)
La mesa de funcionarios que presentaron las estadísticas del plan de seguridad en curso. (RosarioPlus)

Junto al gobernador y a la ministra, se mostraron otras autoridades como el ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni; Alejandra Monteoliva, secretaria de Seguridad nacional, Martín Verrier, secretario de Lucha contra el Narcotráfico, y el ex ministro provincial de Seguridad y actual jefe de Gendarmería, Claudio Brilloni.

Bullrich destacó la buena sintonía que mantiene con Pullaro. “Tiene la decisión fuerte y asumida de combatir el narcotráfico, el control territorial de las bandas”, valoró. También subrayó que con el combate al crimen organizado en Rosario, el fenómeno no se trasladó a ciudades próximas, como esos intendentes temían. “Logramos el control territorial, el encapsulamiento del problema”, ponderó.

La ministra aventuró que la baja registrada en episodios de violencia urbana incidió ya de manera evidente en la economía local. “Estas vacaciones de invierno fueron las mejores en 10 años, la ocupación hotelera alcanzó el 70 por ciento, y eso es importante para una ciudad que tiene un turismo de fin de semana muy fuerte”, conectó. 

Aseveró Bullrich que los jefes de las principales organizaciones criminales “están aislados e incomunicados”, y que “en los últimos tres controles carcelarios no hemos encontrado un solo elemento incriminatorio, a pesar de la tecnología empleada”.

Pullaro anunció 5 mil cámaras más para Rosario: "Será la ciudad más monitoreada"

Bullrich marcó que los decomisos de cocaína aumentaron 500% respecto del primer semestre de 2023, y que en Rosario, por lo tanto, circula menos estupefaciente, según afirmó. Con ello, mencionó que las fuerzas federales arrestaron en este período a 555 personas, “y son las segundas y terceras líneas de las organizaciones más reconocidas”, agregó.

En la conferencia, la ministra pasó revista sobre miles de controles de calle, cientos de detenciones, investigaciones abiertas, vehículos decomisados, allanamientos. Y como conclusión de esas medidas, infirió que “nos dio este resultado concreto: logramos que los líderes de las bandas ya no ejerzan el control desde las cárceles, logramos controlar la calle, estamos llevando adelante esta transformación, más los cambios legislativos que estamos produciendo. Estamos contentos pero vigilantes”, definió. Y reprochó al gobierno de Alberto Fernández: "Antes no hubo un verdadero compromiso del gobierno por combatir el crimen organizado.