Sukerman: la "corrupción heredada" y una Legislatura que no invita a Sain
El ministro de Gobierno, Roberto Sukerman, ensayó una álgida defensa de su compañero de gabinete, Marcelo Sain, el responsable de Seguridad. Y, fiel a su estilo, cargó contra el discurso opositor que en los últimos días reavivó la crítica sobre la escalada de violencia urbana en Rosario, con balaceras cotidianas y homicidios que estremecen, como el de Luciano Gómez, este martes al atardecer, delante de su hijo de 4 años, en una plaza de barrio Acindar.
"La seguridad pública es prioridad del gobierno, pero no entendemos entonces porqué en la Legislatura no quieren recibir al ministro Sain. Escuchen lo que tiene para decir, que explique su plan, y porqué quiere sancionar estas iniciativas que están durmiendo en Diputados y que no avanzan", chicaneó el ministro político en alusión a las leyes de reforma policial que el Ejecutivo envió el año pasado.
El gobierno provincial enfrenta el costo político que implica la profusión de delitos de la narco criminalidad, ante una oposición que no se cansa de recordar aquel lema y promesa de campaña que machacaba Omar Perotti: "Paz y orden".
"Es un plan profundo -replicó Sukerman–. Vamos a encontrar voces que dirán que cualquier cosa que hagamos está mal, y cualquier cosa que hagamos tiene intencionalidad política distinta. Y no es así. Queremos poder utilizar los fondos que envía nación, reformar la policía, más capaz, más digna, separar a los corruptos en una fuerza vertical, viciada de corrupción, y dignificar a los buenos policías, descentralizarla, profesionalizarla", abundó.
"Sain tuvo que remover cúpulas por la corrupción enquistada que había. Tenemos cúpulas policiales presas de gobiernos anteriores. Esto no es de un día para el otro. Lo que pasa es lamentable, pero no es que esto comenzó cuando llegamos al gobierno. No es fácil revertirlo de un día para el otro. Debemos resolver el hecho de narcos digitando el delito desde las cárceles", señaló.
Ayer un ministro dio capacitación para gobiernos locales. Ninguno de los ministros de Seguridad de gobiernos anteriores estaba capacitado para formar en nada. Y Sain tiene experiencia y capacidad, lo respetamos y apoyamos porque es el camino. Un camino duro en el que todos los días vemos situaciones que nos llena de tristeza. Y para eso el conductor de ese camino es el ministro Sain a cargo de la seguridad.