El gobierno nacional transita momentos de tensión con el gobierno chileno luego de la inauguración de una base armada argentina en el sur que traspasó el límite territorial con ese país vecino. El presidente Gabriel Boric pidió a la administración libertaria que retire unos paneles que fueron instalados en la zona o, por el contrario, delegaría esa misión a su ejército. 

Tras la tensión abierta con Chile a raíz de la instalación de una base militar argentina en la Patagonia, cuya construcción se extiende en parte del territorio chileno, el Gobierno argentino confirmó la voluntad de retirar los paneles “cuando las condiciones meteorológicas lo permitan”.

"Recibimos una disculpa por parte de la Cancillería argentina, pero me gustaría manifestarles de manera muy clara que con las fronteras no es algo con lo que se pueda tener ambigüedades y que es un principio básico del respeto entre países y que por lo tanto deben retirar esos paneles solares a la brevedad o lo vamos a hacer nosotros”, señaló el mandatario chileno en las últimas horas.

Según pudo confirmar la agencia Noticias Argentinas, la embajada argentina en Chile envió una nota formal al gobierno chileno en la que reconoce el error y asume el compromiso de retirar los paneles que nutren de energía al destacamento de Tierra del Fuego “de manera inmediata cuando las condiciones meteorológicas los permitan”.

El conflicto se originó por una base en manos de las Fuerzas Armadas nacionales que está ubicada dentro del territorio argentino pero para su funcionamiento se instalaron paneles solares que, de manera insólita, fueron colocados tres metros adentro del lado chileno. Se trata de el puesto de vigilancia y control marítimo Hito 1 de Magallanes, en Tierra del Fuego, inaugurado en abril. 

“La idea es sacarlos ni bien se pueda”, admiten fuentes involucradas sobre las intenciones de la administración libertaria, y aclaran que la confusión en la extensión territorial responde a la utilización de planos viejos.

Respecto al conflicto, el embajador argentino en Chile, Jorge Faurie, admitió errores en la construcción. “Se trató de un error material porque quien instaló los paneles solares, es una empresa que le donó esos paneles, que se guió por un alambrado de una estancia que hay en la zona”, aclaró el diplomático en diálogo con medios locales.

En la misma línea, puntualizó que la Armada “tendría que haberse guiado por las coordenadas satelitales que demarcan límites", y planteó que la fecha ideal para remover los paneles sería el verano, pero para evitar desatar un conflicto diplomático entre las naciones, el Gobierno resolvió enmendar el error y quitar los objetivos ubicados en territorio chileno.