Por Mariano Abrach

La noche del miércoles 12 de junio quedó marcada por la aprobación, desempate de Victoria Villarruel mediante, de la Ley Bases impulsada por Javier Milei. Postergada desde el mes de diciembre, modificada y recortada durante seis meses, finalmente consiguió su sanción en el Senado de la Nación. Restando la vuelta a Diputados por las modificaciones realizadas en su redacción, será ley con o sin estos cambios antes de que empiece julio. Esto fue posible luego de arduas y costosas negociaciones para conseguir los votos que precisaban para obtener la mayoría de la Cámara Alta. En una negociación, una parte concede algo a cambio de otra cosa. En este caso, el gobierno precisaba votos que podían ofrecer los senadores. ¿Qué recibieron ellos a cambio? 

Sin dudas el caso más resonantes es el de Lucila Crexell quién fue propuesta para ser embajadora ante la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) con sede en París. La senadora ya fue denunciada por cohecho, basado en que este pliego se envió días antes del tratamiento de la ley y considerando que ella había votado junto al bloque de Unión por la Patria en contra del DNU 70/2023, por ejemplo. Además, cabe destacar que en febrero pasado Milei había enviado el pliego para este mismo cargo designando a otra persona, aumentando las sospechas de que su nombramiento responde a un intercambio ilícito.

El senador Edgardo Kueider fue otro de los apuntados esta semana por su cambio de voto. En su caso no recibió directamente una designación en un cargo sino que para la provincia que representa, concediéndole un poder indirecto. Se trata de Entre Ríos, que desde hoy tiene la potestad de designar a los tres representantes argentinos en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande. Este organismo binacional en conjunto con Uruguay se ocupa de la gestión de la Central Hidroeléctrica Binacional entre Salto Grande y Concordia, obra estratégica para la región a nivel energético y medioambiental. 

De manera similar, se sospecha por estas horas que el voto del ex regatista olímpico Carlos Camau Espínola fue negociado a cambio del control de la represa hidroeléctrica Yacyretá. Desde hace un tiempo el gobierno provincial correntino reclama participación en esta otra obra estratégica, y a la administración Milei además del voto en el Senado le es útil transferir responsabilidades a los gobiernos provinciales en su proyecto de achicar a la mínima escala el Estado Nacional. 

Por el lado de los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano jugaron a dos puntas pero obtuvieron lo que deseaba la provincia y fueron serviles al proyecto del gobierno nacional. No bajaron a dar quórum para el comienzo de la sesión y votaron en contra en general, pero se retiraron de la votación en particular de cada título de la ley facilitándole al Presidente obtener las facultades delegadas. La ambición de Santa Cruz, representada también por el gobernador Vidal, era el aumento en las regalías de la explotación minera lo cual consiguieron en la mañana del jueves durante la discusión en particular del paquete fiscal. 

El trío de traidores por el RIGI 

En la votación del último título de la llamada ley Bases, correspondiente al famoso RIGI (sigla de Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones), otros tres senadores de Unión por la Patria se desmarcaron del bloque votando a favor y sufrieron cuestionamientos de sus pares así como de sus representados.

Carolina Moisés, de la provincia de Jujuy, debió argumentar el voto en su cuenta de Twitter luego de la crítica de la diputada coterránea Leila Chaher. “Como senadora de Jujuy voté en contra de la Ley Bases porque fue mi compromiso con los jujeños. Mantener la unidad del bloque, lograr sacar Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y medios públicos de las privatizadas, proteger los organismos que querían eliminar, negar facultades delegadas, sacar de la ley la reforma previsional, son logros del trabajo que hicimos en el bloque de senadores UxP. No llegamos, a pesar de los esfuerzos. La votación en general quedó empatada en 36 votos y fue la vicepresidenta quien definió la aprobación de la ley”, se justificó Moisés. 

Chaher le había espetado un “queremos saber a cambio de qué”, ante lo cual respondió la senadora: “está de más, no deberías poner en duda mi integridad. Tampoco deberías cuestionar mis decisiones como senadora por Jujuy ya que votar en contra de la Ley Bases fue mi compromiso con los jujeños. Pero no voy a condenar a nuestra provincia a quedar fuera de las grandes inversiones que hoy necesitamos para garantizar el desarrollo, el crecimiento y la generación de empleo genuino para nuestra gente”. 

Su respuesta no fue satisfactoria, recibiendo una nueva objeción de parte de la diputada: “Voy a cuestionar tus decisiones porque llegaste gracias al voto de los jujeños y del peronismo. No por el voto de alguna minera, ni tabacalera, ni de los radicales, ni de los libertarios. Entregaste el país y Jujuy por 30 años y con arbitraje internacional. Sos una vergüenza”. 

En tanto, y en cierta forma alineada con su colega jujeña, Guillermo Andrada de Catamarca votó a favor de este régimen impulsado por el impulso de Raúl Jalil, quien guardaba particular interés en su aprobación por la matriz minera de la provincia. 

De manera similar, Sandra Mendoza de Tucumán respondió al deseo del gobernador Osvaldo Jaldo de mantener el buen vínculo con el Presidente. Cabe recordar que en la Cámara de Diputados incluso se separaron del bloque los legisladores que responden al mandatario provincial para votar a favor del proyecto. 

En este caso, la senadora votó en contra en general pero acompañó la aprobación del mentado régimen lo cual argumentó también como una defensa de los intereses de sus coprovincianos: “Tomamos la decisión de cuidar a los tucumanos y a las mujeres, que estaban en peligro con la Ley Bases (...) voté a favor del RIGI porque se lograron hacer algunas modificaciones. Necesitamos inversiones, pero también garantizar que cada una de las provincias tenga una participación en el fortalecimiento de cada región. Que haya más trabajo, que las compras se hagan en las provincias en las que se instalen las empresas. Por eso lo hemos acompañado".

En la mañana del jueves, Cristina Fernández de Kirchner retweeteó un posteo que apuntaba al armado de la boleta de senadores de la última elección, cuya responsabilidad se atribuyó a Alberto Fernández: “Si hubiera sido al revés las senadoras serían las compañeras Stefania Cora  y Ana Almirón, y no estaríamos rogando para que no voten por la entrega de la Patria…”

X de Sol Magno