Una marcha "histórica" en una ciudad que vive su peor ola de violencia
Desde Amsafé Rosario destacaron el amplio acompañamiento de la marcha de este martes. También hicieron hincapié en que quedó al descubierto el descontento y la indignación entre las bases hacia las autoridades. Según el dirigente sindical Juan Pablo Casiello, "los políticos parecen estar más enfocados en las elecciones que en brindar soluciones a los trabajadores. Están optando por medidas represivas, lo cual es la opción más fácil pero no la adecuada".
Miles de personas se reunieron este martes en una multitudinaria movilización. Docentes, no docente, profesores universitarios, centros de estudiantes, personal estatal y organizaciones sociales unieron la plaza 25 de mayo con la San Martín con una consigna común: poner fin a las balaceras y la violencia en la ciudad. Para lor organizadores, se trató de un hecho histórico, que marcará un precedente por su contundente mensaje y la magnitud de sus consignas.
"Es importante destacar que se trató del primer paro de 24 horas y a pesar de que no hubo colectivos, la convocatoria fue muy grande, lo que demuestra la contundencia de la medida. Llegaron compañeros desde distintos lugares, manifestando su enojo y reclamando a las autoridades", dijo Juan Pablo Casiello, secretario general de Amsafé Rosario, a Rosario Plus.
"No podemos seguir viviendo con temor a la violencia y las balaceras, necesitamos trabajar en condiciones adecuadas. Además, es inadmisible que se sigan implementando políticas educativas que implican ajustes. Este evento fue un paso importante, pero somos conscientes de que es probable que las respuestas tarden en llegar y que tengamos que continuar luchando con más acciones. La situación es crítica y requiere una lucha contundente para obtener las respuestas que necesitamos", advirtió.
De acuerdo con Casiello, y tal como habían anunciado otras organizaciones sindicales, se está trabajando con un grupo de entidades de trabajadores de la región para llevar a cabo un nuevo paro el 22 de junio, al que se sumará la participación de otros sectores. "Entendemos que este no es solo un problema de las escuelas, sino de toda la sociedad. Si no obtenemos respuestas, consideramos realizar un paro provincial de la educación, aunque aún no está confirmado", concluyó.
Según Casiello, la política se encuentra en otra sintonía y solo se enfoca en las elecciones. En ese sentido, destacó que tanto el oficialismo como la oposición se dedican a intercambiar provocaciones y desentenderse de sus obligaciones. "No observamos una respuesta seria a esta problemática por parte de ningún sector político, únicamente buscan cómo beneficiarse de la coyuntura en lugar de asumir su responsabilidad", enfatizó.
Martín Lucero, representante de Sadop, dijo que este paro es un momento histórico que marcará un antes y un después en la lucha contra la violencia y la inseguridad en las escuelas. Destacó que la movilización logró un gran consenso entre distintos actores de la sociedad y que continuarán con un paro regional la próxima semana para seguir exigiendo al Estado una respuesta a esta problemática.
Lucero subrayó que la solución no pasa por aumentar la presencia policial, sino por acompañar las necesidades de la gente y trabajar en políticas activas con mucho consenso y voluntad política para acabar con la criminalidad. Asimismo, hizo hincapié en la importancia de que los funcionarios y funcionarias escuchen permanentemente a la sociedad y acaben con la complicidad del poder político en todas sus áreas.