Las pruebas se realizaron exclusivamente dentro del baño donde fue encontrado el cuerpo del fiscal el 18 de enero e incluyeron la inspección de las manchas de sangre y una pericia balística sobre la trayectoria que siguió la cápsula servida de la pistola, que permitiría determinar con seguridad dónde estaba ubicado Nisman cuando el balazo ingresó en su cabeza.

Un experto del laboratorio químico de la Policía Federal realizó también la prueba del luminol, requerida por la querella, mientras que un perito balístico policial realizó una constatación sobre la “proyección de la vaina” servida.

“Estas pericias van a arrojar certezas”, aseguró una fuente de la investigación, quien resaltó que “hubo puntos de acuerdo” entre los especialistas y que tampoco ninguno objetó los procedimientos técnicos realizados en esta inspección ocular, la quinta que se realiza.

La fiscal Viviana Fein y las querellantes, la ex mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, y la madre del fiscal, Sara Garfunkel, presenciaron todo el procedimiento con la asistencia de los peritos de las partes.

La fiscalía concurrió asistida por especialistas de la División Homicidios de la Policía Federal, la misma que levantó rastros en la madrugada del 19 de enero pero en este caso incluyó un perito balístico, un químico, y un médico legista ajenos a aquella búsqueda.

A su vez, el ex jefe de la Policía Bonaerense, el comisario y criminalista Daniel Salcedo, lo hizo por la querella, mientras que el experto en balística Luis Olavarria estuvo en representación del informático y hombre de confianza de Nisman, Diego Lagomarisno, único imputado en la causa por ser el dueño del pistola Bersa .22 encontrada junto al cuerpo del fiscal en el baño de su departamento ubicado en el piso 13 de la torre del complejo Le Parc de Puerto Madero.

"No hubo contradicciones del punto de vista criminalistico'", resaltó Salcedo al salir de Le Parc y además dijo explicó que "el departamento ha sido nuevamente resguardado porque la semana que viene se realiza una junta medica".

La reunión de los legistas que realizaron la autopsia con los médicos forenses designados por la partes debería zanjar las diferencia de lectura del peritaje sobre el cadáver de Nisman, para dirimir si se trató de un homicidio, como sostiene la querella, o de un suicidio, hipótesis sobre las que la fiscalías aun no fijo posición.