"Los que proveen dólares al narco visten de traje, no andan a los tiros"
El fiscal federal Federico Reynares Solari anticipó el juicio oral que se avecina contra el empresario Gustavo Shanahan, detenido y acusado por integrar una estructura de narcotráfico. Le garantizaba los dólares necesarios para importar la cocaína a revender en Rosario.
El fiscal federal Federico Reynares Solari celebró el decreto del Presidente Alberto Fernández, por el cual creó esta semana una delegación en Rosario de la Unidad de Información Financiera, que será un ámbito desde el cual profundizar las investigaciones contra el lavado de dinero: “Todos los delitos económicos se cometen para ganar dinero y ese dinero ilegal no se puede utilizar si no se blanquea”, relacionó el funcionario judicial con vasto recorrido en el asunto.
En una ciudad penetrada hace tiempo por el el narcotráfico, Reynares Solari planteó la necesidad de ir por el entramado económico que garantiza la continuidad de las bandas criminales que suelen disputar a los tiros el territorio para vender droga. En diálogo con Sí 98.9, el fiscal reflexionó: “Es fácil caerle a quienes los miembros del Poder Judicial no perciben como integrantes de su propia clase y perseguir delitos que se cometen en los barrios menos favorecidos de Rosario por personas que no forman parte de círculos sociales elevados; pero la sangre de ese delito violento en zonas marginales es el dinero que se disputa en el centro de la ciudad por estructuras más complejas, que tienen abogados, contadores y empresarios. Ahí es adonde cuesta mucho más llegar”.
En la nota con el programa Nadie es Perfecto, Reynares Solari adelantó que en poco tiempo la Fiscalía a su cargo llevará a juicio oral al financista Gustavo Shanahan, hoy detenido en prisión preventiva domiciliaria, a la espera de esa instancia.
Este empresario tuvo a su cargo la urbanización Los Pasos del Jockey –enrarecida en su momento por numerosas denuncias y reclamos de inversores– y presidió por algún tiempo Terminal Puerto Rosario (TPR), operadora del muelle provincial en la ciudad con el grupo Vicentin.
Reynares Solari se refirió al empresario imputado: "Y no está acusado de lavar dinero, sino directamente de participar como integrante de una organización dedicada al narcotráfico. Creemos tener acreditada su participación, con pruebas que muestran por ejemplo lo que pasó entre agosto y octubre de 2019. En medio de la fuerte devaluación que se había producido en el país, pudimos recolectar comunicaciones que constan en la causa en la que los narcos se mostraban preocupados por no quedar ‘descalzados’. Recordemos que la cocaína en definitiva es un commoditie, que se paga en dólares y que las bandas necesitan de alguien que se los venda”.
Los antecedentes de Shanahan
Shanahan, que supo ser titular de TPR y frecuentaba elegantes cócteles empresarios, fue detenido en octubre de 2021 con 34 millones de pesos en bolsos en una oficina que administraba en España al 800, en uno de los pisos de un edificio con frente espejado. Aquel operativo fue denominado “Cueva blanca” y la orden de allanamiento había sido firmada por el juez Marcelo Bailaque. La investigación había comenzado en búnkeres de Villa Banana y había logrado pescar el dato de que al financista lo nombraban como “el bolsero”. Un aviador peruano de peso en el ámbito narco, Julio Rodríguez Granthon, era parte de la organización.
En 2022, en una causa de la Justicia provincial, se llegó a la misma dirección pero en otro departamento. Allí también funcionaba una cueva de Shanahan y la investigación había empezado con el caso de Sandra Callegari, una mujer apresada por tener retenida contra su voluntad a una joven que vendía cocaína en el Fonavi de Rouillón y Seguí. Siguiendo el hilo de cómo se conseguía la droga, se pudo dar con Los Monos y -otra vez- con el financista de prestigioso pasado y aceitadas relaciones con el círculo político-empresario de la ciudad.
Trajes caros en bares elegantes
El fiscal Reynares Solari amplió en la entrevista con Sí 98.9: “Quienes le garantizan a un narco los dólares están vestidos de traje y toman café en un bar elegante, no andan a los tiros en un barrio. En la investigación tenemos evidencia contra Gustavo Shanahan y para nosotros es una causa fundamental, emblemática. Digo esto porque podemos ver el rol en una banda de quien vende divisas de manera informal y créanme que equivale a unas ochenta causas judiciales de microtráfico o de narcomenudeo”.
Por último, el funcionario judicial relató la complejidad que existe para este tipo de casos por las estrategias de las defensas: “Un joven que comete un delito violento en un barrio suele estar defendido por un defensor público y no aparecen muchos recursos legales. Pero cuando vas por un financista, hay costosos estudios que ante el Tribunal piden que haya como prueba hasta el tornillo con el que fue construida la Torre Eiffel, para hacer evitar que se llegue a un juicio”.