Alvarado y el “Morocho" Mansilla se quedaron sin teléfono: ¿qué hay detrás?
Ambos están en prisiones federales bonaerenses. El gobierno nacional resolvió incomunicarlos por un mes. Sus nombres suenan como probables influencias detrás de la criminal represalia carcelaria por cambios en el régimen penitenciario.
El Gobierno nacional decidió suspender por un mes las comunicaciones telefónicas de Esteban Lindor Alvarado y Claudio “Morocho” Mansilla. Los reclusos sólo podrán hablar con “sus abogados defensores debidamente acreditados en los expedientes judiciales”.
La medida fue oficializada a través de la Resolución 298/2024, publicada este martes en el Boletín Oficial. “Al término del plazo previsto, se formulará una consulta a la Fiscal General del Ministerio Público de la Acusación de la provincia de Santa Fe respecto de la continuidad de la medida”, aclara el documento, que lleva la firma de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La decisión del Gobierno se enmarca en el “Sistema Integral de Gestión para Personas Privadas de la Libertad de Alto Riesgo en el Servicio Penitenciario Federal”, el cual tiene como objetivo "enfrentar, disuadir, desarticular y neutralizar el accionar de miembros de organizaciones criminales nacionales y transnacionales, grupos organizados u organizaciones complejas alojados en el Servicio Penitenciario Federal, mediante la adecuada evaluación, clasificación y separación de grupos homogéneos para gestionar eficientemente el alto riesgo individual que presentan".
Esta no sería la primera vez que se deja incomunicado al líder de una banda narco, el Juez a cargo del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 2 de Morón, a instancias de lo solicitado por el señor Fiscal Federal de la Fiscalía Federal de Primera Instancia Nº 1 de Morón y por el señor Fiscal Federal de la Procuraduría de Narcocriminalidad de la Procuración General de la Nación (PROCUNAR), ya había ordenado el cese de las comunicaciones telefónicas de Ariel “Guille” Cantero y Uriel Luciano Cantero.