Un chico de 17 años, Giovani Mvogo, apareció muerto en el amanecer del jueves, junto a las escalinatas del Parque de España. La intervención policial concluyó rápido en que habría sido un suicidio, pero su padre reniega de esa versión y tiene la sospecha de que acaso haya sido un caso de violencia institucional. Su hijo era blanco constante del asedio policial en Puente Gallegos, donde residía, y donde fuera que lo encontraran.

Desire Mvogo sostiene que el cuerpo de su hijo presentaba marcas alrededor del cuello y pide colaboración de testigos para conocer qué fue lo que sucedió entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves.

“La explicación que me dieron es que fue un suicidio y no sé en qué se basan ellos porque mi hijo era feliz. Jugaba -al vóley- en Central Córdoba y lo habían llamado tres veces a la Selección -juvenil- para probarlo. Los compañeros lo lloraron un montón y ellos mismos no lo creen. A mi hijo lo mataron, nadie me saca la duda”, sostuvo Desire en diálogo con la prensa este lunes.

Mvogo es de origen camerunés, pero reside hace varios años en Rosario, donde formó familia. Su hijo, por cierto, había nacido y crecido aquí.

“En la comisaría 2da me dejaron sentado desde las 15 hasta las 20, ahí me toman la denuncia y me dicen ‘váyase a su casa’. Nunca sucedió que el nene se vaya tantas horas y esté sin comunicarse, con el teléfono apagado. Mi hijo tenía una marca en el cuello y le salía sangre de la nariz. Las pertenencias están desaparecidas. No tenía ni su teléfono ni su tarjeta Sube”, observó el hombre.

Además, explicó que cuando le entregaron el cuerpo, ya se encontraba con avanzada descomposición. “En Fiscalía nos dijeron que era porque absorbió mucha agua pero en la Comisaría nos dijeron que se había tirado al vacío. Entonces, ¿de dónde viene el agua?”, cerró.

Lo cierto es que Giovani Mvogo había salido de su casa de aquel barrio del extremo sur rosarino el miércoles a la noche y fue hallado sin vida a las 5.05 de la madrugada del jueves pasado, solo con su DNI. Según la versión oficial, se trató de un suicidio. Pero una mujer residente en el barrio hizo saber a la familia que aquella noche presenció la escena de un patrullero policial abordando a Giovani en la calle, mientras esperaba el colectivo. 

Mientras se espera que la Justicia abra una investigación de oficio, el caso remite a otro de violencia institucional que comenzó de manera similar, el de Franco Casco, el joven bonaerense que apareció muerto y flotando en el río Paraná, luego de haber estado detenido sin causa en la comisaría 7ma, hecho por el cual finalmente ningún policía resultó condenado.

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La versión oficial

Desde Fiscalía explicaron a RosarioPlus que, según los primeros informes médicos, el joven presenta un traumatismo de cráneo pero ninguna otra lesión “que indique herida defensiva o lesión de ataque”. Asimismo, se indicaron exámenes toxicológicos y anatomopatológicos.

“Por el momento no hay indicios de intervención de terceros por lo que la investigación se realiza como posible suicidio como lo más concreto”, sostuvieron. 

Además, se solicitó el relevamiento de cámaras de seguridad públicas o privadas de la zona y -según argumentaron- “no se aportaron testimonios al momento que indiquen otra posible hipótesis concreta de investigación”. En tanto, se tomará testimonio a allegados y se establecerán medidas investigativas en relación a la línea de celular del joven.

Por último, subrayaron que si hay alguna persona que quiera aportar datos que puedan servir para la investigación puede acercarse a la Fiscalía o enviar mensaje a través de las redes sociales.