Balearon a una niña y a su abuela, que salió a pedir que no tiraran
Dos hombres en moto dispararon a mansalva en plena tarde. Las víctimas tienen 74 años y la otra 9. La mayor está grave en el Heca.
Una balacera a media tarde dejó a una mujer de 74 años y a su nieta heridas de bala, y al vecindario azorado por otro ataque de violencia armada en las calles de barrio Ludueña.
Ocurrió minutos antes de las cinco de la tarde en la calle Rafaela al 5200, entre Camilo Aldao, Humberto Primo y las vías del ferrocarril. Dos hombres en moto, sus rostros semi cubiertos por capuchas, descargaron una salva de balazos a lo largo de la cuadra y se esfumaron.
En esa situación, una vecina –Magdalena– tuvo la reacción de salir al cruce a pedir que cesen la agresión porque "acá hay chicos". Pero fue entonces cuando quedó en el blanco de los balazos. Fue hospitalizada en el Clemente Alvarez y debió ser intervenida y bajo asistencia respiratoria. Su estado de salud es grave. Recibió 10 disparos entre el tórax y el vientre.
Una de sus nietas, en la vereda, recibió un disparo en una pierna que la causó fractura expuesta. La niña, de 9 años, está internada en el Hospital Vilela, fuera de peligro pero bajo observación.
"La niña estaba asustada, en shock, y el equipo interdisciplinario interviene ante estos casos de vulneración de derechos para brindarle contención. Veremos la evolución clínica hasta que pueda volver a su hogar", dijo la directora del centro pediátrico, Viviana Esquivel.
Desde la puerta de la guardia del Heca, Diego, el nieto de la señora malherida, contó que fue su mamá y unos vecinos quienes trajeron en una camioneta a su abuela hasta el hospital. "En el barrio no entran ambulancias, ni la policía. No fuimos a la comisaría 12ª porque todo queda en la nada. Luego iremos a Fiscalía", dijo al móvil de Sí 98.9. "El barrio está complicado. Siempre fue difícil, pero hace un tiempo que estas cosas se ven más seguido y la cosa se fue de control" dijo.
Acerca del momento en que se desató el ataque, relató lo que su madre le contó: "Mi abuela les pidió (a los dos motociclistas que luego la atacarían) que pararan porque estaban pasando muy rápido. Y ahí fue cuando uno le dijo al otro que tirara. Primero tiró al aire, mi hermana corrió y ahí empezaron a tirar con todo. A mi abuela le pegaron 10 tiros. Está grave, y las primeras horas son las más críticas", dijo.