Las autoridades mexicanas capturaron este jueves a Ovidio Guzmán, uno de los hijos de Joaquín "el Chapo" Guzmán más buscados por Estados Unidos, durante un operativo que desató incendios, bloqueos y ataques en Culiacán, norte de México y capital de Sinaloa.

La detención de Guzmán, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, ocurre días antes de la llegada del presidente estadounidense, Joe Biden, quien el lunes visitará México para la Cumbre de Líderes de América del Norte. El gobierno descartó que el detenido vaya a ser enviado inmediatamente a Estados Unidos, que solicitó su extradición. 

La respuestas de los delincuentes del Cártel de Sinaloa fue desatar el caos con ataques armados, incendios y piquetes e incluso se reportó que se asentaron en el exterior del aeropuerto local para evitar el traslado del presunto jefe narco. 

Los enfrentamientos dejaron al menos dos muertos -ambos policías- y 20 heridos. La captura y la violencia que desató la detención despertó temor en la ciudadanía por los recuerdos del polémico "culiacanazo", operativo en el que las fuerzas federales arrestaron el 17 de octubre de 2019 a Ovidio, pero lo liberaron horas después por actos violentos del Cártel de Sinaloa. 

Guzmán fue detenido por el Ejército y la Guardia Nacional bajo cargos de liderar la fracción Los Menores, afín al cartel del Pacífico (o cartel de Sinaloa) y es "hijo de Joaquín Guzmán Loera", condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, detalló el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval.