Este viernes comenzó el juicio oral por el crimen de un bebé de 2 años, que fue asesinado de una feroz golpiza el 7 de julio de 2021 en La Paz al 7400, en la zona oeste rosarina.

El acusado, identificado como C. J., era pareja de la madre de la víctima fatal, Dominic David Melgarejo, y estaba a su cuidado cuando ocurrió el hecho.

La fiscal Gisela Paolicelli solicitó la pena de 20 años de prisión efectiva por el delito de Homicidio Simple en calidad de autor.

Según la imputación que recibió por parte de la Justicia, a C. J. se le atribuye “haberle propinado múltiples golpes y agresiones físicas de distinta gravedad e intensidad al niño” tanto ese día como otros previos a su muerte.

Estos episodios ocurrían mientras la madre de Dominic David se iba a trabajar, momento en el que dejaba a cargo del cuidado del bebé a su pareja.

El fallecimiento se dio a raíz de un politrauma grave, y su cuerpo presentaba un total de 25 lesiones.

Puntualmente, el informe de la autopsia judicial da cuenta de “25 excoriaciones y equimosis, externas e internas, contusas y distribuidas por todo su cuerpo (cráneo, tórax, abdomen, pelvis y miembros) en diferentes estadios evolutivos y con distintos grados de severidad”, siendo las de “mayor gravedad viscerales y vasculares constatadas a nivel abdominal que se relacionan a la acción de una fuerza de magnitud suficiente que siendo ejercida de forma oblicua al plano del cuerpo, determina lesiones locales y superficiales y daños a distancia por arrancamiento y tracción y por compresión contra un plano óseo como la columna vertebral”.

El juicio oral de la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción comenzó este viernes en la sala 10 del Centro de Justicia Penal, con un tribunal a cargo de los jueces de primera instancia Dres. Veron, Manfrin y Lamas González.

En los días posteriores al asesinato, al entrevistarse al padrastro de la víctima fatal, C. J. manifestó que el bebé se había golpeado la cabeza al caerse de la cuna, pero al descreer de su historia, la fiscal de Homicidios Culposos Mariela Olivera solicitó la autopsia por muerte dudosa, donde terminaron saliendo a la luz los demás golpes.

Tanto con dicho estudio como por entrevistas realizadas por la División de Homicidios de la AIC se determinó la presunta autoría de los lesiones por parte suya.

Un año antes del crimen, el 2 de diciembre de 2020, el mismo domicilio del crimen había sido allanado por una denuncia de violencia de género, pero el mismo había dado resultados negativos.