Pasaron más de tres años desde el día en que Rosalía Jara desapareció en Fortín Olmos, y finalmente este martes comenzará el juicio oral y público que culminará con la sentencia el lunes 3 de agosto. El único imputado es Juan Valdez, padre del hijo que la joven asesinada tuvo a los 16 años. El proceso judicial será emitido por el canal público 5RTV a pedido de la Cámara de Diputados de la provincia. 

Los tiempos de la Justicia quisieron que pasaran casi dos años desde que los investigadores encontraron el cuerpo de la joven hasta el juicio contra la única persona imputada y detenida con prisión preventiva. Para la abogada querellante Carolina Walker "hubo intención de dilatar el proceso". 

"Creo que hubo una defectuosa búsqueda de Rosalía desde el Estado, no invirtieron los recursos necesarios y ella podría haber aparecido con vida, pero eso es usual en los casos de mujeres pobres. Recordemos que esto ocurrió en la misma época en que se buscaba a Santiago Maldonado en el sur, y los recursos acá fueron otros. También hubo muchas dilaciones de la defensa con recursos, con la intención de dilatar el proceso para que Valdéz transite el juicio en libertad", amplió Walker a Rosarioplus.com.

La querellante agregó que "por su parte la Justicia en un primer momento no actuó con la celeridad que hay que dar a un caso así, aunque ahora, por la pandemia temíamos que el juicio no pudiera empezar, y finalmente se logró".

El fiscal a cargo de la investigación es Gustavo Latorre, quien logró que Juan Valdez de 40 años sea juzgado como autor de homicidio doblemente calificado, por el vínculo y por haber sido perpetrado por un hombre contra una mujer mediando violencia de género, La pena solicitada es la de prisión perpetua. A entender de Walker, “si bien la calificación es correcta en cuanto al femicidio y el agravante por el vínculo, advertí que faltaba la imputación por abuso sexual”.

La abogada recordó que Valdez, profesor de educación física, mantenía una relación fuera de la ley con Rosalía "porque ella tenía entre 11 y 12 años" cuando se conocieron.

“Tenían relaciones sexuales e incluso él le daba dinero a Rosalía, aprovechando la vulnerabilidad económica. Ella a los 15 queda embarazada de Valdez y él no se hace cargo. Y el femicidio ocurre a raíz de los reclamos de Rosalía para que él se hiciera cargo de esa bebé“, recordó la abogada en declaraciones a Sin Mordaza.

Luego de varias falsas alarmas, los restos de Rosalía fueron encontrados el 26 de agosto de 2018 en un bosque tupido del paraje El Bonete, un pequeño poblado del departamento Vera cercano a Fortín Olmos. Bajo un algarrobo estaban los huesos dispersos en un radio de seis metros, junto a algunas prendas de vestir y zapatillas que fueron reconocidas por sus familiares.

El informe del Antropología Forense confirmó entonces "en un 99,9%" que los huesos pertenecían a Rosalía Jara, y este hallazgo, que permitió la sepultura para sus allegados, además permitió que se adecúen “las calificaciones legales” en función de esa nueva imputación. Hasta ese momento, al único sospechoso se le había atribuido la “desaparición de persona”.

Ícono

La historia de Rosalía cobró trascendencia nacional cuando se erigió en una de las banderas esgrimidas por el movimiento Ni una Mmenos, en el Encuentro Nacional de Mujeres realizado en Resistencia, Chaco.

Rosalía Jara fue vista por última vez en una garita de la ruta 83 luego de haberse retirado de un bar de la zona en la noche del 1 de julio del 2017.  

Tiempo atrás, la joven había terminado una relación con su pareja, el cual había pedido un ADN en forma judicial por no querer hacerse cargo de su hija. Tiempo después, cuando Rosalía ya se encontraba desaparecida, se supo que el padre biológico de la niña era efectivamente el profesor Valdez.

En los días previos a la desaparición de la joven existieron varias llamadas entre ella y Valdez. Generalmente era Rosalía la que llamaba, pero en el último tiempo esa tendencia se revirtió. La noche de la desaparición, el docente salió de su casa a las 22 y volvió pasada la medianoche, según pudo reconstruirse.