Los jueces Rafael Coria, Silvia Castelli y María Isabel Más Varela condenaron a Víctor y Franco Villarruel a 20 y 23 años de prisión respectivamente por el homicidio de Matías Sosa y la tentativa de homicidio de su hermano. Un crimen ocurrido hace tres años en Parque Casas, a manos de esos hombres que revistaban como policías de la Unidad Regional II. El motivo del ataque mortal fue un problema personal.

El juicio oral había comenzado el 17 de noviembre y finalizó este miércoles, con el veredicto que accedió al pedido de pena formulado por el fiscal Adrián Spelta.

Matías Ezequiel Sosa fue asesinado en la puerta de su casa en barrio Parque Casas, Uriarte al 1400, el 16 de diciembre de 2018 por dos policías que estaban fuera de servicio. Uno de ellos era ex cuñado de Sosa, cuya hermana habría sido víctima de violencia de género, motivo por el cual este y el joven asesinado estaban enemistados.

Aquel domingo al mediodía Sosa pasó por la puerta de la casa de Franco Villarruel y, luego de una breve discusión, le rompió el parabrisas del auto de un piedrazo. Villarruel llamó a la policía y los llevó hasta la casa del agresor, a menos de 70 metros de la suya. Cuando Sosa salió y estaban por detenerlo, Franco Villarruel le disparó en el pecho a menos de un metro de distancia. Luego su hermano Víctor le disparó dos veces más cuando estaba en el piso. Ante esta situación, el hermano de Matías Sosa escapó corriendo hasta la casa de un vecino mientras los Villarruel lo perseguían a los tiros. Por estos dos hechos fueron acusados de homicidio consumado y tentativa de homicidio.

La defensa de Franco Villarruel, a cargo del abogado Rodrigo Mazzuchini, planteó que los hechos tienen que ser entendidos en el contexto de violencia que se produjeron ese domingo y solicitó que se lo absuelva por legítima defensa o se le imponga la pena mínima que corresponde a exceso de legítima defensa. 

Por su parte, la defensora pública María Virginia Llaudet Maza, a cargo de la defensa de Víctor Villarruel, dijo que a través de peritos probará que los disparos que efectuó su defendido no le causaron la muerte a Matías Sosa y que tampoco disparó a la distancia contra el hermano, por lo que solicitó que se lo condene de acuerdo al delito que cometió pero no por homicidio.

El tribunal este miércoles convalidó el pedido del fiscal Spelta y condenó a los hermanos a 20 y 23 años de prisión, respectivamente.