Denuncian un apriete policial al mellizo de Jonatan Herrera
"Te puedo inventar una causa", le dijeron unos agentes del Comando Radioeléctrico al interceptar al joven en un control de calle. Su hermano es una víctima de gatillo fácil por el que cinco policías están siendo juzgados
Familiares de Jonatan Herrera, el joven que fue asesinado por la policía mientras lavaba su auto en barrio Tablada, denunciaron que el hermano mellizo del muchacho acribillado fue amenazado por agentes del Comando Radioeléctrico.
"Nahuel había ido a pagar una multa de la moto, tras salir del cuarto intermedio por el crimen de mi hermano, cuando fue detenido por el Comando Radioeléctrico", narró Julieta, hermana de Jonatan Herrera, y agregó: "Le preguntaron de dónde viene y cuando les contó se enojaron".
Según comentó la joven, los policías asumieron una actitud hostil, rayana en la violencia, al enterarse que el muchacho era el hermano de Jonatan, por cuyo homicidio están siendo juzgados cinco colegas suyos, y lo amenazaron con llevarle el vehículo incautado con alguna excusa.
"Lo único que le falta a mi hermano es el registro, que está en trámite", advirtió Julieta y agregó: "Le dijeron que se iban a llevar la moto andando, y le pidieron la llave, pero Nahuel les dijo que sólo le daba el vehículo si se lo llevaban con una grúa".
Al instante, llegaron al lugar camionetas de la PAT y otros móviles del Comando Radioeléctrico. "Él les pedía por favor que no le sacaran la moto porque la usa para trabajar, pero le decían que no", agregó la hermana de Jonatan.
"Los policías se reían mientras hablaban entre ellos y le dijeron a Nahuel que se vaya porque le podían inventar una causa", concluyó Julieta.
Finalmente, una grúa se llevó el rodado y el joven fue liberado tras varios minutos de tensión y amenazas.
Cuatro agentes pertenecientes a la Policía de Acción Táctica y una oficial del Comando Radioeléctrico, fueron acusados formalmente por los fiscales de la causa en el reinicio del juicio por la muerte de Jonatan Herrera, asesinado el 4 de enero de 2015 en la vereda de su casa, presuntamente por balas policiales.