Derrumbaron un búnker de drogas vinculado a tres asesinatos
La intervención se llevó a cabo en el barrio Stella Maris y estuvo encabezada por el ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, en el marco del programa Intervención Barrial Focalizada.
El Ministerio de Justicia y Seguridad provincial llevó adelante este jueves el derrumbe de una vivienda tomada por una organización de narcomenudeo desde la que había montado un punto de venta de drogas en barrio Stella Maris. Fue en el marco del programa Intervención Barrial Focalizada (IBF), que desde su implementación ha permitido realizar este tipo de acciones en distintos puntos de la ciudad.
La actividad fue en un domicilio ubicado en Querandíes 1251 bis (Schweitzer y Tarragona), y estuvo encabezada por el ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, acompañado del fiscal Regional Matías Merlo y el fiscal Franco Carbone, ambos pertenecientes al Ministerio Público de la Acusación (MPA), y el secretario de Control Municipal de Rosario, Diego Herrera.
El ministro explicó que “este lugar funcionaba como punto de venta, a veces con habitantes golondrinas que venían como anoche, y hace un rato, a instalarse para impedir la medida procesal. No era una vivienda permanente de familia; era un punto de venta de estupefacientes alrededor de los cuales en los últimos tiempos hubo tres homicidios ligados a este lugar”.
“Hubo 50 llamadas al 911 denunciando ventas de estupefacientes -enumeró el ministro-. Además, en los allanamientos que se llevaron a cabo por orden de la Fiscalía de la Provincia de Santa Fe se encontraron elementos de comercialización de droga, balanza, algunos elementos más, vestigios de droga, con lo cual fue perfectamente determinado que estamos ante un inmueble cuya única utilidad era estar montado para la venta de estupefacientes al minorista”.
Cococcioni señaló también que “ha habido múltiples allanamientos, múltiples medidas en el pasado y el lugar se vuelve a reinstalar. Por lo tanto se llega a solicitar y a ordenar judicialmente la medida de inactivación física. En este caso con lisa y llanamente la demolición del lugar, porque no hay otra medida más idónea para hacer que este lugar directamente deje de ser copado por los narcos. Quedará inactivado, no va a poder funcionar más físicamente como punto de venta. De todas maneras vamos a tener el monitoreo ante cualquier posible reanudación de una actividad ilícita, directamente se va a intervenir de inmediato”.