La denuncia oportuna de un joven por el robo callejero de su teléfono móvil permitió dar con un domicilio donde la Policía secuestró en total 23 smartphones robados. Y todo gracias al inmediato seguimiento del sistema de geolocalización de uno de estos aparatos, un iPhone XR, que indicó el punto exacto donde se encontraba: una casa familiar del barrio Plata, en Castellanos al 5200, extremo sur de Rosario.

Todo comenzó a partir de la denuncia de un joven de 19 años que días atrás sufrió el robo de su teléfono celular, de marca iPhone 13 Pro, en 27 de Febrero y Camilo Aldao. Y gracias a la geolocalización del aparato, la Policía pudo dar con precisión el sitio al cual allanar. 

Con una orden de la Fiscalía de Flagrancia, este jueves de madrugada los agentes del Comando Radioeléctrico allanaron una vivienda en Castellanos al 5200 y apresaron a su morador, un hombre de 43 años, en cuyo poder había un total de 23 teléfonos móviles de diversas marcas cuya procedencia no supo acreditar. Entre los teléfonos secuestrados se encontraron dispositivos de última generación como iPhone 14, iPhone XR, Samsung Galaxy A50 y Motorola G14. 

El hombre alegó dedicarse a la compra y venta de teléfonos usados. Pero quedó detenido para ser imputado por encubrimiento ante la tenencia de esos aparatos que se presumen fueron robados. Quedó alojado en la comisaría 21ª.