La cuenta oficial de Twitter de Newell's anunció con anticipación que este jueves no abrirán los parrilleros del club y la explicación oficial fue que se estarán haciendo trabajos en las torres de iluminación del estadio. Sin embargo, más de un suspicaz pensó que podía ser una medida preventiva a partir de lo sucedido la última semana, ya en la madrugada del viernes, cuando una balacera frenó el paso de un Audi que volvía de comer un asado ahí.

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Tweet de Newell's Club

Aquel hecho ocurrió en barrio Cura, en el cruce de Ovidio Lagos y Jorge Cura. Fue un caso policial raro, con un hombre de 37 años como víctima: manejaba su Audi A5 blanco cuando fue emboscado por alguien se apareó en moto y sin frenar le disparó al menos nueve veces. Dos de esos balazos dieron en su abdomen y por eso fue llevado al HECA, adonde permanece internado en estado crítico. 

El fiscal a cargo de la causa es Patricio Saldutti, quien destacó como novedad para la investigación el dato de que la propia víctima haya aportado su celular para conseguir datos sobre quién podría haberlo atacado. “Volvía de comer en los parrilleros de Newell's. Eso fue lo primero que supimos”, dijo el funcionario del MPA a RosarioPlus.

Una semana después, quizás para evitar una represalia, el club decidió cerrar los parrilleros. Al otro día juega Newell's de local contra Vélez, en horario nocturno. Por ello, si es que la balacera contra el Audi tuvo alguna vinculación con internas de la barra leprosa, habrá que prestar atención al operativo de seguridad en las inmediaciones del estadio. 

En diciembre de 2015, en un hecho similar al narrado en esta crónica, moría Leonardo David Cesáreo atacado a balazos sobre Ovidios Lagos frente al Parque Independencia, cuando salía de comer debajo del Coloso. El fallecido no era socio de Newell's, pero tenía vinculación con el “Panadero” Ochoa, jefe de la barra leprosa. Lo habían seguido en un auto antes de dispararle. En junio de 2016, mataron en la puerta del club a Matías “Cuatrero” Franchetti, otro de los líderes del paraavalanchas. A la semana siguiente, también un jueves, se habían cerrado los parrilleros.