Dos asesinatos a sangre fría y van 32 en el año
El miércoles cerró con el crimen de un joven en Cullen al 3500 y el de un hombre delante de su esposa, en Empalme Graneros.
Dos asesinatos más cerraron la jornada del miércoles, y llevaron la cuenta a 32 casos en los que va del año. Esta vez, las víctimas fueron un joven de 19 años acribillado a tiros dentro del auto que conducía en zona sudoeste, y un hombre de 44, baleado en su casa de zona oeste. Ambos crímenes, a sangre fría.
El primer alerta llegó minutos antes de las 21. Un llamado al 911 hizo convocar patrullas en Cullen y Saavedra, cerca del cruce de avenida Provincias Unidas y bulevar Seguí. Según la versión policial, la escena mostraba a un muchacho sin vida y con tres heridas de bala en el cuerpo, sentado en al volante de un Volkswagen Bora detenido sobre Cullen al 3500 cuyo parabrisas lucía también tres perforaciones por disparos y otras tantas en el capot, parrilla frontal y el espejo de una puerta. Se llamaba Juan Ignacio Celoria y tenía 19.
Testigos dijeron a los agentes de Investigación Criminal que un motociclista y el conductor de una camioneta emboscaron a Celoria mientras conducía, y cuando lo tuvieron a tiro uno de ellos abrió fuego directo al parabrisas. Los dos se alejaron en sus vehículos y el joven murió en el lugar.
La ausencia de cámaras de videovigilancia resulta un punto en contra para la investigación del fiscal Patricio Saldutti.
El segundo homicidio sucedió menos de una hora más tarde, antes de las 10 de la noche, en Gandhi al 6000, Empalme Graneros. La víctima fue el dueño de casa, Hernán Almaraz, de 44 años. Según su mujer, varios hombres los soprendieron a la noche al irrumpir con violencia al interior de la vivienda. Según la fuente policial, la mujer dijo que los intrusos no profirieron palabra, solo abrieron fuego directo contra su marido y lo dejaron malherido.
Yamila, de 29 años, se las arregló para llevar a su esposo baleado hasta el hospital Alberdi, primero, desde donde fue derivado al Heca. Allí murió un rato antes de las once de la noche. Otro caso más que se suma al trabajo pendiente de la Fiscalía de Homicidios, al punto de que el fiscal Gastón Avila se lo derivó a su colega, Alejandro Ferlazzo, y el anterior, a Patricio Saldutti.