El audio que analiza la Justicia: "Lo voy a cortar en pedazos, a lo mexicano le voy a dar"
El Ministerio Público de la Acusación no descarta ninguna hipótesis respecto de los dos descuartizamientos en la zona sur de Rosario, que causaron enorme conmoción. El grupo criminal que se presume podría estar detrás de los hechos se denomina “Los Gorditos” y está vinculado a extorsiones, a crímenes y al tráfico de drogas. Su líder, Brandon Bay, tiene tan solo 22 años, sentencia por homicidio y varias entradas a la cárcel. Y ahora mismo, continuaría liderando la banda, desde el penal de Coronda. Desde allí, en octubre, mandó un audio que ahora analiza la Justicia, en el que pedía a un lugarteniente suyo que “corte en pedacitos a un par de zombies”.
En rigor, lo que se pudo confirmar hasta el momento es la identidad de las dos víctimas: Jorge David Giménez, de 29 años, y Víctor Martín Baralis, de 44, que se conocían entre sí y tenían antecedentes. La existencia del audio de WhatsApp también está verificada y podría marcar la autoría intelectual de los hechos. Lo que el fiscal Patricio Saldutti deberá acreditar es si esa orden que emanó del penal de Coronda podría haber sido la explicación de los crímenes. Para ello, deberá investigar qué relación existía entre entre las personas que aparecieron mutiladas y “Los Gorditos”.
En el audio, Bay decía: “Escuchame, de paso van a buscar el tornado y de paso matamos a un par de zombies, me voy a llevar a uno. Te mando un video con una motosierra fíjate cómo lo voy a cortar en pedazos, bien a lo mexicano le voy a dar".
La conversación se dio el 8 de octubre a las 16 horas y consta en acta judicial. Quien dialoga con el detenido Bay se presume que es su cuñado. Y en la charla se habla sobre el manejo del territorio para la venta de drogas.
A la primera orden de Bay, la otra persona responde: “Y sí, a lo mexicano ahí está bien”. Y el líder de “Los Gorditos” avanza en la explicación de lo que habría que hace: “Por eso, ahí poné los pibes en auto, me entran a buscar la moto y se llevan a uno y lo mando a cortar en pedazos. Y que se vayan de la casa le mando un video así con la motosierra ahí 'pam pam' cortándolo en pedacitos, que se vayan de la casa porque si no... que se vayan todos de mi barrio. A un tal Elías... a un tal Elías lo quiero cagar”.
En otra parte de la misma charla, Brandon dice: “Hay un par de pibes del lado de Gutiérrez y hay un par de pibes del otro lado de Flamarión, por eso vos pasame la nota para entrar al toque”. Las cuadras señaladas, corresponden a la zona sur de Rosario, en la misma parte de la ciudad en la que se dieron los crímenes que ahora se investigan.
El material fue presentado como prueba en una audiencia imputativa que se hizo este mismo lunes contra varios integrantes de la banda que dirige Bay. Las actas de ese día constan de 89 fojas, con abundante información sobre cómo se opera desde la cárcel, con amenazas de muerte y extorsión para el pago de 200 o 400 mil pesos, con las balaceras como método intimidatorio, en Rosario y en San Lorenzo.
“Ey amigo vas a pagar? O qué vas a hacer amigo, decime qué vas a hacer porque te mando a cagar a tiros otra vez, decime qué vas a hacer, decime si me vas a dar las 400 lucas si no te mando a cagar a tiros otra vez”, es alguno de los tantos mensajes interceptados, desde Coronda a una de las víctimas. Todos los hechos que se imputaron se fueron dando a lo largo de este mismo 2020.
Brandon Bay está preso desde junio del año pasado. Dos de sus hermanas fueron detenidas el sábado pasado y llevadas a la audiencia imputativa el lunes. Allí, como está dicho, la Justicia recopiló audios y pruebas en los que consta el precio que se paga por encargar soldaditos y las balaceras realizadas. En el operativo en el que detuvieron a Aldana y Flavia Bay, también se secuestraron armas y drogas. Para una de ellas, la Jueza de Primera Instancia María Melania dictó prisión preventiva efectiva.
En declaraciones periodísticas, el vocero del Ministerio Público de la Acusación, Sebastián Carranza, informó que Baralis, la víctima de 44 años, cuya cabeza apareció en un contenedor de basura, había sido asesinado de un tiro en el cráneo y luego mutilado. Y que se cree que Giménez murió de la misma manera.
“Se labraron actuaciones para conocer el origen de la relación entre ambos y las posibles vinculaciones con organizaciones delictivas que pudieron llevar a este desenlace. Por la forma en que se cometieron los hechos, la forma de presentarlos y los lugares en los que fueron depositados, se puede inferir que se trató de un mensaje. Hacia quién, eso todavía no lo sabemos”, explicó Carranza.
Según los peritos forenses, los crímenes y mutilaciones se dieron el lunes 21 por la noche. Es decir, unas 12 horas antes de ser encontrados los trozos de cuerpos y pocas horas después de las fuertes novedades policiales y judiciales contra la banda "Los Gorditos". De allí que una de las líneas de investigación apunte para este lado.